Luego de que en varios ámbitos de la presente administración federal se presentaran despidos masivos, como el del Sistema de Administración Tributaria (SAT), la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lucina Jiménez, explicó que en el sector cultural también se revisarán los contratos de los trabajadores.
Lo anterior respecto a los trabajadores del INBA que están contratados bajo el régimen del Capítulo 3000, ya que, aunque consideró que se realizará una reorganización interna, también debe analizarse la economía del sector cultural.
Así lo confirmó la propia Jiménez, quien al final de la ceremonia por el 45 aniversario luctuoso del artista David Alfaro Siqueiros, llevada a cabo en la Rotonda de las Personas Ilustres, explicó que el contrato de trabajadores bajo el Capítulo 3000 terminó el pasado 31 de diciembre.
“Talleristas, diseñadores, quienes manejan las redes sociales y quienes hacen de la vida artística, museográfica, son fundamentales. Todo el sector cultural tiene una complejidad en su estructura por las formas de contratación que probablemente son con las que se disponía. La forma de contratación es un análisis que se debe hacer cuidadosamente”, explicó la directora.
Aunque dejó en claro que la vida artística no se detendrá, afirmó que la nueva estructura administrativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador conlleva a un análisis para reubicar a los trabajadores, así como evitar duplicidad de funciones.
“Los trabajadores del Capítulo 3000 van a tener un contrato para poder transitar y que no se detenga su salario, luego ya tendrán un contrato por un año. No estamos revisando quién sí y quién no. A todos los y las trabajadoras que están en Capítulo 3000 les pediremos que se reintegren”, aclaró.
Por último, señaló que el INBA trabaja en una ingeniería extensiva, pero cuidadosa, para que no se tomen decisiones generales y así “no paguen justos por pecadores”.