Secretario de Gobernación viaja en Metro para evadir cuestionamientos por revocación de mandato

El secretario de Gobernación viajó una estación en Metro para evitar responder la polémica por la promoción de la consulta
Noemí Gutiérrez Noemí Gutiérrez Publicado el
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Con un viaje en el Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, evadió los cuestionamientos de los reporteros sobre la promoción que hizo para la revocación de mandato.

A las 13:10 horas llegó caminando a Palacio Nacional por la calle Corregidora. Platicó con la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel.

En ese momento salía del recinto histórico el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de que en la mañanera acusó que el gobierno de Joe Biden cabildea en contra de la iniciativa de reforma eléctrica.

Tras el breve diálogo con Montiel, el encargado de la política interna se dirigió a pie al edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Ya llevo prisa sino con mucho gusto”, expresó ante los cuestionamientos de si violó la ley por promocionar la revocación de mandato y usar una aeronave de la Guardia Nacional.

-“¿Ahorita a dónde va?”, se le cuestionó.

-“Al Metro”, dijo sonriendo.

Los cinco elementos de su cuerpo de seguridad alejaban a los reporteros e intentaron rodearlo.

López Hernández caminó entre los vendedores ambulantes y los visitantes al Centro Histórico sin perder la sonrisa y con un calor de 27 grados.

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“No voy a dar ninguna declaración, ustedes saben”, se excusaba.

Rechazó que su viaje en Metro fuera un baño de pueblo. Comentó que con Ariadna Montiel habló del partido Pumas – Cruz Azul.

“Voy a la iglesia”, dijo al pasar a un costado de la sede del gobierno de la Ciudad de México.

Unos activistas le pidieron legalizar la marihuana. “Buenas tardes”, respondió el secretario mientras se respiraba el olor a “mota”.

Después, se metió a la estación del Metro Zócalo seguido por el grupo de reporteros. En el pasillo evadió nuevamente los cuestionamientos.

“No voy a dar ninguna declaración, ustedes saben que yo no acostumbro a dar declaraciones, no es mi papel”, expresó al indicar que por eso cuenta en Gobernación con una unidad de Comunicación Social para canalizar las preguntas a diversos temas.

El tabasqueño no declaró si usó la aeronave de la Guardia Nacional, de la promoción por la revocación de mandato, de los focos rojos para la consulta del domingo, en dónde sufragará ni de la sucesión presidencial.

Después, uno de sus colaboradores le dio un boleto y pasó el torniquete entre peticiones de selfies y gritos de apoyos a López Obrador-

-“¿Entonces no violó la ley?”, se le cuestionó.

-“No voy a dar declaraciones”, dijo.

-“Pero ya llegamos hasta el Metro Zócalo”, le insistió la prensa.

-“No importa… No voy a dar declaraciones, cuidado”.

-“¿Por qué se rompió el diálogo con el PAN?”, se le insistió.

-“No voy a dar declaraciones, para eso hay una unidad de comunicación social”.

Ya en el andén con dirección a Cuatro Caminos, esperó dos minutos rodeado de su equipo de seguridad.

Se puso el cubrebocas antes de subir entre empujones y rodeado de algunos reporteros.

Sólo viajó una estación ya que descendió en Allende. Ahí atendió unas peticiones de selfies y después abordó un taxi con dirección al Centro Histórico.

“Que les sea leve”, se despidió de los reporteros que lo siguieron en su viaje por el Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Minutos después, López Hernández salió del edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, justo al lado de Palacio Nacional, donde originalmente comenzó su recorrido antes de abordar el Metro.

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