Seguridad con toque ciudadano
La próxima Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentó ayer a los próximos encargados de la seguridad capitalina y 15 ejes para devolver la paz y la tranquilidad a los capitalinos, entre ellos apostar por la participación ciudadana
Icela LagunasLos pilares de la seguridad pública de la capital del país en los próximos 6 años ya están definidos.
Ayer, la próxima Jefa de Gobierno designó a Jesús Orta Martínez como futuro secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y presentó las 15 líneas de acción para devolver la paz y la tranquilidad a los capitalinos, con las que se buscan resultados desde el primer año.
La presentación de los 15 ejes de la “Estrategia para una Ciudad de México Segura y en Paz”, ocurrió un día después de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, hiciera lo propio para el país.
En el evento, la próxima secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, presentó también a Tomás Pliego como el coordinador del gabinete de Seguridad Ciudadana y Justicia; y a Salvador Guerrero Ciprés como próximo titular del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.
El próximo 22 de noviembre, la Jefa de Gobierno electa también presentará al responsable de la Fiscalía General de Justicia que entrará en lugar del procurador Edmundo Garrido, cargo en el que se perfila a Ernestina Godoy, quien abandonará la coordinación del Congreso de la Ciudad de México para tomar las riendas del Ministerio Público local.
Replica modelo estadounidense
De los 15 ejes de la estrategia de seguridad, uno de los más novedosos fue el de “Alto al fuego” que se pondrá en marcha en algunas colonias de altos índices delictivos como Tepito y la zona de Cuautepec, barrio alto y barrio bajo, en la alcaldía de Gustavo A. Madero.
Esta acción va encaminada a colonias y pueblos de alto impacto y se implementará con la asesoría de diversas ciudades a nivel internacional.
Consiste en convocar a las iglesias de estas colonias, párrocos, organizaciones civiles y aquellos jóvenes o adultos que alguna vez pertenecieron a una banda o grupo delictivo, así como a las familias a trabajar de manera conjunta para rescatar a los jóvenes en riesgo.
“Es una estrategia de vínculo para la reconstrucción del tejido social a partir de la inteligencia que vamos a desarrollar. El fin de semana estuve en Oakland y San Francisco (California, Estado Unidos) y ha sido muy exitosa, en la primera ha funcionado mucho, en tres años redujeron el 60 por ciento de los homicidios”, precisó Sheinbaum.
En diciembre próximo se hará la primera convocatoria a iglesias, familias, jóvenes y adultos que en algún momento pertenecieron a un grupo delictivo y ahora quieran colaborar.
En la administración de Miguel Ángel Mancera, antecesor de Claudia Sheinbaum, hubo una negativa recurrente a reconocer la presencia del crimen organizado en la capital, pero de tajo, la futura gobernante reconoció la presencia de la delincuencia organizada en la Ciudad de México.
“Hasta que no entremos y estemos en coordinación con el gobierno federal sabremos con quien están vinculados y cuántos grupos son, es evidente que han aumentado los delitos asociados con la delincuencia organizada”.
Sheinbaum refirió que para los primeros cien días de su gobierno estima tener establecidos y en operación todos los cuadrantes y que se haya concretado una visita domiciliaria a todas las casas por parte de la policía y participación ciudadana a efecto de conocer los problemas que tienen, sepan quienes son sus policías, sus patrullas y que se vean los patrullajes en las zonas.
Anunció que las estaciones de policía que instaló el gobierno de Miguel Ángel Mancera en algunas colonias serán reevaluadas para determinar si se cancelan o continúan, para que los elementos policiacos estén en la calle y no concentrados en un espacio.
Al hacer uso de la palabra, el próximo secretario de seguridad público dijo que es un honor tomar la próxima responsabilidad, “sabemos que es una de las demandas más sentidas de la población y tomamos con todo el compromiso y lealtad el encargo, con el ánimo de dar resultado los más pronto posible”.
En el primer caso, ejemplificó, por segundo año consecutivo se rompió el récord de homicidios dolosos, 777 de enero a septiembre de 2017 y 883 en ese mismo lapso de este 2018.
“Se ha salido de control”, dijo.
Estimó que en el primer año estén dando resultados tangibles que la ciudadanía pueda percibir en su día a día.
Por su parte, Tomas Pliego, titular del gabinete de seguridad y procuración de justicia, dijo que trabajará intensamente en conformar comisiones de seguridad pública donde los ciudadanos podrán sumarse.
“Vamos a hacer comisiones, no comités, de ciudadanos que van a funcionar e involucrarse hasta donde decidan en tareas de seguridad ciudadana. Tarea titánica para regresarle paz y seguridad a la ciudadanía”.
Salvador Guerrero Chipres, consejero presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, explicó que luego de un análisis advierten un abandono en el tema de la seguridad, un deterioro ligado a la negligencia.
“Lo primero que quiero comentarles es que hicimos análisis exhaustivo, entrevistamos a muchas personas, preguntamos a muchos expertos en el tema, hicimos consultas, inclusive hasta de inteligencia para conocer los perfiles de quienes están sentados en la mesa. Son personas de probada honestidad, están fuertemente comprometidos con el proyecto de gobierno para devolver la paz y la seguridad”, dijo Sheinbaum del equipo que la acompañará en el tema de seguridad y justicia en su gobierno.
El reto de Orta
De oficial mayor en el sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón a futuro jefe de la fuerza policiaca de la Ciudad de México, Jesús Orta Martínez tendrá una de las responsabilidades más grandes del próximo gobierno que comienza funciones el 5 de diciembre: frenar la ola de crímenes que azotan a la capital, así como las operaciones de los grupos de delincuencia organizada asentados en este territorio.
El papel de mayor cercanía con la tropa policiaca de Orta ha sido el cargo de secretario general de la Policía Federal cuando Manuel Mondragón y Kalb ocupó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) el primer año de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.