Contrario a lo que ha ofrecido el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que ella no perdonará la corrupción que se haya generado en el pasado y dejó en claro que si se encuentran irregularidades al llegar a su cargo, “pasarán a las instancias correspondientes”, trátese de quien se trate.
Coincidió con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que los futuros gobiernos federal y capitalino no se pueden dedicar a perseguir, pues “ésa no es su función, hay tantos problemas a nivel nacional y en la ciudad que evidentemente el tema central es sacarlos adelante”.
Aunque, en conferencia de prensa, aseveró que “no nos vamos a dedicar a eso”, dijo que sí “habrá instancias correspondientes que si encuentran alguna anomalía en la entrega-recepción la revisarán”.
Por otra parte, indicó que no habrá incrementos en servicios públicos, sólo lo que corresponde a la inflación e incluso “vamos a anunciar que en el pago del predial se descontarán adeudos para las colonias de mayor índice de marginación”.
En el tema de damnificados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, señaló que su gobierno seguirá apoyándolos en las rentas y pondrá en marcha una estrategia que agilizará la ayuda para la reconstrucción.
Adelantó que el jueves se harán anuncios sobre la transición de Procuraduría a Fiscalía General, que se pretende llevar a cabo con un equipo técnico y en la que estaría al frente Ernestina Godoy, quien se separó este miércoles del Congreso de la Ciudad de México.
“Ernestina es una excelente abogada y le tengo plena confianza”, puntualizó Claudia Sheinbaum en su casa de transición.
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