Aunque aparecen más casos decepcionantes en torno a Transformación Vital, esta secta continúa operando en el municipio de San Pedro sin ninguna restricción por parte de las autoridades.
Hace cinco años, Reporte Indigo reveló que los cursos de liderazgo que ofrece esta organización provocan depresiones, problemas emocionales y rompimiento de nexos familiares.
Ex alumnos describieron los métodos de coerción a los que se sometían, como humillaciones, amenazas y la ruptura de lazos con padres y parejas que no pertenecían al grupo.
Bajo el argumento de que fomentaban el liderazgo en sus adeptos, la secta dirigida por Edmundo Sistos obligaba a los participantes a relatar sus experiencias sexuales y a pagar dinero en los niveles superiores para escalar en la pirámide.
En tanto pasaban por un doloroso proceso psicológico que llevaba en algunos casos a fuertes recaídas emocionales, los líderes de Transformación Vital exigían a sus seguidores llevar nuevos prospectos a la organización.
Esta publicación confirmó que la secta continúa con sus actividades en San Pedro, la sede de sus operaciones.
Reporte Indigo acudió a las oficinas de la organización, ubicadas en el local K del número 409 de Calzada del Valle, donde personal dio a conocer los costos de los talleres.
De acuerdo con el personal consultado, el curso Básico tiene un costo de 6 mil pesos, mientras que el Avanzado y el Programa de Liderazgo es de 7 y 8 mil, respectivamente.
Los dos primeros cursos se realizan durante los fines de semana en jornadas diarias que duran en promedio 12 horas y con grupos de unas 70 personas.
Esto significa que la organización recauda tan sólo durante tres días entre 420 mil y 490 mil pesos.
Transformación Vital opera en Nuevo León, donde abrió sus puertas en septiembre de 2006, y en Morelia, Michoacán, de acuerdo con la página web de la secta.
Ex adeptos de niveles avanzados han relatado que son considerados traidores si abandonan el grupo y que son obligados a firmar un contrato de confidencialidad en el que la secta no se hace responsable de sus crisis emocionales.