Sobreprecio e impunidad en bienes de Tlalpan
La alcaldía de Tlalpan, encabezada por Patricia Aceves, no solo compra bienes a sobreprecio, también recurre a proveedores que han sido señalados de cometer fraude por las autoridades fiscalizadoras
David MartínezComprar a sobreprecio en la alcaldía Tlalpan es una práctica que en la administración de Patricia Aceves es cotidiana.
La alcaldía compró en este 2020 alimento para perros, gatos y patos hasta con un 200 por ciento de sobreprecio a una persona física que ha sido investigada por irregularidades.
La proveedora a la que compraron los insumos es Dulce Karina Licona Martínez, quien en 2013 fue investigada por la Secretaría de la Contraloría General de la capital por actuar de manera fraudulenta durante un proceso de licitación en el sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la ciudad.
En total, en Tlalpan, Licona Martínez obtuvo contratos por un monto de 126 mil 685 pesos para la compra de alimento para animales tan solo en este 2020.
Concejales de la demarcación señalan que este es otro caso de la corrupción que prevalece en la administración de Patricia Aceves y que continúa impune.
Compras caras de Tlalpan
El primer contrato firmado con Licona Martínez es el que tiene el folio AT-2020-001-ADQ a través del que se adquirieron distintos tipos de comida para perros y gatos.
Los primeros insumos fueron 15 costales de 22 kilogramos de croqueta para perro adulto, 20 por ciento de proteína cruda y 9 por ciento de grasa cruda, marca Ganador.
Cada costal fue comprado a 2 mil 325 pesos; sin embargo, en la tienda electrónica Amazon cuesta mil 109 pesos; es decir, 109 por ciento menos.
También se compraron cinco costales de croqueta para gatos de 9 kilogramos, 31 por ciento de proteína cruda, 10 por ciento de grasa cruda, marca Whiskas.
En el portal electrónico de la tienda Mayoreo Total, cada producto tiene un costo de 550 pesos, pero a la alcaldía Tlalpan cada uno le costó mil 950 pesos, según los contratos. Lo anterior representa un sobreprecio de más de 200 por ciento.
También se compraron 20 latas de comida húmeda para perros de 150 gramos, marca Nacional, con un precio unitario de 69.75 pesos.
La tienda especializada Petco vende el mismo producto pero de la marca Choice Nutrition a 21 pesos; Tlalpan lo compró 230 por ciento más caro.
Por último, en ese mismo contrato se adquirieron además 35 latas de comida húmeda para gatos, de 85 gramos, marca Nacional, a un precio unitario de 77.50 pesos; en Amazon está el producto similar, marca Whiskas, a 66 pesos; 17 por ciento más barato.
En total, por todos los bienes mencionados, Tlalpan pagó 56 mil 529 pesos a Licona Martínez.
Según el convenio, todos los productos se entregaron el 19 de febrero de 2020.
Por otra parte, por medio del acuerdo comercial AT-2020-014- ADQ, Tlalpan compró 72 bultos de 40 kilogramos de alimento para patos, micromezclado en pellets de 2 mililitros, marca Flagasa, a un precio por unidad de 840 pesos.
No obstante, en el portal de la empresa Flagasa cada costal cuesta 620 pesos; 35 por ciento más barato.
Por este contrato, Tlalpan pagó 70 mil 156 pesos.
En total, durante este 2020, la alcaldía gobernada por Patricia Aceves erogó 126 mil 685 pesos en compra de alimento para animales a sobreprecio.
Proveedora fraudulenta
En 2013, la Contraloría local detectó que Dulce Karina Licona Martínez falseó información de manera dolosa durante un proceso de licitación del DIF local en 2011.
De acuerdo con la auditoría 21F del órgano fiscalizador capitalino, que data de noviembre de 2013, hubo irregularidades en los contratos de adquisiciones, arrendamientos y prestación de servicios celebrados por el DIF en el 2011.
La investigación detalla que el DIF celebró el proceso de licitación 02/I-EXT/2012 para la adquisición de muñecas.
En el concurso participaron seis posibles proveedores, entre ellos, Dulce Karina Licona Martínez.
Como primera anomalía, la Contraloría detectó que no fue posible contactar al representante legal de tres participantes.
Mientras que dos proveedores no presentaron documentos fiscales y los demás emitieron declaraciones en cero aún cuando habían llevado a cabo operaciones comerciales en ese mismo año.
Además se detectó que la persona Miriam Delgado trabajaba para todos los participantes; la mujer contestó las llamadas a los números telefónicos otorgados por las seis empresas.
La irregularidad que constató que cinco proveedores y Licona Martínez simularon competir en el proceso de contratación para beneficiarse fue que todas las cotizaciones hechas para ganar el concurso tenían la misma estructura, eran exactamente los mismos datos cotizados, tenían el mismo tamaño de letra y ninguna contaba con periodo de garantía de los bienes.
“Esta Contraloría presume que los proveedores antes citados aportaron información y documentación simulada y falsa, actuando con dolo y mala fe”, detalla la indagatoria.
El órgano llamó al DIF a hacer un padrón de proveedores para evitar que otras empresas asociadas también simulen competir para participar en una licitación y ganen un contrato.
También pidió mejorar los mecanismos de supervisión de contrataciones.
Pese a este historial y de que la Contraloría halló que Dulce Karina Licona Martínez actuó de manera fraudulenta, Tlalpan la contrató para proveerle alimento para mascota, el cual vendió a sobreprecio.
Irregularidades sin sanción
Lied Miguel, concejal independiente de Tlalpan, denuncia que hacer compras a sobreprecio es una práctica constante en la administración de Patricia Aceves.
Señala que en marzo denunció ante la Contraloría local a Aceves por la compra con sobreprecio de diversos insumos, pero aún no hay sanciones.
“He preguntado qué ha sucedido con las denuncias y lo que me dicen en Contraloría es que hay diversas denuncias e investigaciones en Tlalpan por lo que está tardando”, menciona.
