El gobernador interino busca llevar a la sociedad una imagen parsimoniosa que transmita calma seguridad, al interior del Congreso de Local hay división y nerviosismo
El encargado del despacho, en funciones de gobernador interino, trata -sin mucho éxito- de callar las voces disidentes que reclaman
un jefe del ejecutivo más actuante
Un fantasma recorre Michoacán. Es el fantasma del gobernador interino Jesús Reyna García que a toda costa, mediante su endeble aparato de comunicación social, intenta mandar vanos mensajes a la sociedad.
Trata de decir que el estado se encuentra en plena normalidad, pese a la inestabilidad social que representa la proliferación de los grupos de autodefensa y al pleno reconocimiento del presidente Enrique Peña Nieto de que Michoacán es un “territorio perdido”
El encargado del despacho, en funciones de gobernador interino, trata -sin mucho éxito- de callar las voces disidentes que reclaman un jefe del ejecutivo más actuante, ante el cúmulo de problemas que afronta la entidad y que obliga a todos los michoacanos a vivir en medio del miedo y la zozobra. Aunque haya resignación ante la falta de obras y mejora a la infraestructura social.
Mientras el gobernador interino busca llevar a la sociedad una imagen parsimoniosa que transmita calma y seguridad, al interior del Congreso de Local hay división y nerviosismo. Allí sigue bullendo la intención de un reducido grupo de diputados del PRD y del PAN que respaldan la postura de sus pares en el Congreso federal, en relación a la urgente emisión de una convocatoria para elecciones constitucionales que permitan elegir de nueva cuenta un gobernador, aunque esa postura no es respaldada por los líderes de bancada
Toda vez que la salud de Fausto Vallejo Figueroa, el gobernador constitucional, sigue sin permitirle asumir el cargo, los diputados locales se dividen en posturas personales, ante el riesgo político que implica la emisión de una convocatoria para elecciones en estos momentos de un nuevo gobernador, cuando falta poco más de un año para que concluya el actual periodo de gobierno.
Fausto Vallejo fue electo para un periodo reducido: tres años con siete meses y 15 días.
Diputados nerviosos … pero reculan
Desde el pasado 18 de julio un grupo de diputados, bajo la convocatoria del panista Alfonso Martínez Alcázar, ya había lanzado un ultimátum para que el gobernador Fausto Vallejo decidiera si regresaba o no al encargo encomendado por la mayoría de los michoacanos.
Finalmente, Jesús Reyna, en su calidad de gobernador interino, pudo conciliar intereses en el Congreso local, y logró que por mayoría de 25 de los 40 legisladores locales se le otorgara un plazo de 180 días para seguir gobernando al estado.
El martes 30 de julio, los líderes de los diputados locales recularon.
Dijeron no a la propuesta de los senadores para llamar a elecciones y elegir un gobernador constitucional. Tras una visita de cortesía que hizo el gobernador a los legisladores, en su sede, los líderes de las fracciones del PRD, PAN y PRI dieron su aval a Jesús Reyna para que siga en su función de gobernador interino.
Alfonso Martínez, del PAN, dijo que el gobernador interino ha venido trabajando con certeza y le ha dado certidumbre al estado; el líder del PRD en el congreso, Fidel Calderón le dio espaldarazo al gobernador interino al reconocer que no ve que se actualicen los supuestos que marca la ley para declarar la desaparición de poderes y convocar a nuevas elecciones. En tanto el líder de los diputados del PRI, Salvador Galván, dijo que no es viable convocar a elecciones por los mismos argumentos expuestos por el PRD y PAN.
Desde hace más de un mes, el gobernador Reyna dejó de utilizar el calificativo de “interino” en toda su comunicación oficial, para validarse como el único gobernador de Michoacán. Como para reafirmar su consistencia como jefe del ejecutivo en la entidad. La misma consistencia que no logró en las elecciones estatales del 2008 cuando fue derrotado en las urnas por el perredista Leonel Godoy Rangel, quien lo mandó hasta la tercera posición de la elección, también superado por el candidato panista Salvador López Orduña.
Confrontación con grupos de autodefensa
El principal conflicto que afronta Michoacán en estos momentos, amén de los problemas de retraso educativo, marginación social, incremento de la pobreza, falta de inversión pública, corrupción oficial y un estado prácticamente en quiebra económica, es la proliferación de los autollamados grupos de autodefensa.
Se han integrado a lo largo del territorio michoacano como una forma de respuesta a lo que ellos mismos consideran una negativa del gobierno estatal para brindarles seguridad. Se estima que hay al menos 13 grupos de autodefensa en la entidad, aun cuando el gobernador interino solo ha reconocido la existencia de un grupo.
En contraposición, Eduardo Sánchez, vocero de la Segob, reconoció públicamente que la dependencia a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong “está trabajando con los auténticos grupos de autodefensa”, lo que apunta a la posibilidad de que no es uno sólo el grupo levantado en armas en la entidad, como lo apuntó Reyna en conferencia de prensa, apenas unos días antes.
El estado de pasividad en el que se ha mantenido el gobernador interino, tratando de mandar un mensaje de que en Michoacán las cosas están en calma, no le ha dado resultado: los grupos de autodefensa han arreciado su presencia en los medios de comunicación, asaltando las primeras planas de medios independientes con declaraciones temerarias que apuntan a una complicidad entre el gobernador y supuestos líderes de organizaciones delictivas.
Dichos señalamientos han obligado a su oficina de comunicación social a desmentir esos supuestos, mediante un comunicado oficial en donde se apunta el rechazo “de manera categórica” sobre las acusaciones que se han vertido “contra el gobernador Jesús Reyna García, que, sin prueba ni sustento alguno ha venido propalando en las últimas horas, un supuesto integrante del grupo de Autodefensa de Tepalcatepec”.
También descarta la afirmación de que en días pasados el gobernador hubiera acudido al sepelio del padre de un supuesto líder de una organización delictiva que opera en la entidad.
“No había ninguna razón para estar ahí, pero además ese hecho no hubiera pasado desapercibido para nadie y alguien hubiera publicado de inmediato videos o fotografías en medios de comunicación y redes sociales”.
Este comunicado ha causado nerviosismo entre los legisladores locales, algunos de los cuales ya han comenzado cabildeos con representantes de sectores sociales, a fin de intensificar, en base a opiniones de sectores y grupos, la posibilidad de llamar a nuevas elecciones, en caso de que el gobernador constitucional, Fausto Vallejo no asuma su cargo, incluso antes de que se venza el periodo de la segunda licencia que goza.
No en vano en Michoacán ha sido tomada como una buena señal para solucionar el conflicto social que se vive –ya sea mediante el remplazo definitivo de gobernador interino o el retorno del gobernador constitucional-, el anuncio del arribo del secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien llegará la próxima semana para reunirse con sectores de la sociedad y cabildear el siguiente paso a dar, a fin de que los michoacanos tengan el respeto que en su eslogan de campaña ofreció Fausto Vallejo.
