La ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California, es una de las últimas paradas de los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad de trabajar, huir de la violencia que viven en sus países de origen, y poder ayudar a que sus familiares tengan una mejor calidad de vida.
Muchos de ellos fracasan en el intento. Ya sea porque son engañados por los llamados “polleros” o porque los recursos económicos no alcanzaron para dar el paso definitivo. Tijuana se convierte en la ciudad donde termina el sueño americano, pero ahora podría convertirse en el lugar que los reciba y dé trabajo a los migrantes que decidan quedarse en territorio mexicano.
El sector industrial de esta frontera ya se encuentra preparado para la recepción del grupo de migrantes que pretende cruzar hacia Estados Unidos, y en el caso de no lograr su cometido, se queden a laborar en el área productiva local.
El presidente de la Asociación de Recursos Humanos de Tijuana (Arhitac), Ulises Araiza Sánchez indicó que actualmente la industria fronteriza presenta un rezago en cuanto a contrataciones debido a la falta de aspirantes y las vacantes existentes.
En entrevista con la agencia Notimex, Araiza Sánchez consideró que la escasez de personal se debe a que la industria local ha crecido, lo que ha generado varias vacantes; sin embargo, los directivos de las empresas han realizado una serie de estrategias para conseguir trabajadores en esta frontera.
“Tenemos que ser creativos, incluso ofrecer horarios flexibles para atraer personal a las empresas, pero también ver cómo podemos atraer a los migrantes que llegan y se quedan, o que retornan de Estados Unidos; ya se les han ofrecido oportunidades”, dijo.
Refirió que una de las estrategias es precisamente la de ofrecer plazas a quienes llegan a esta frontera con estatus migratorio y no logran pasar hacia el vecino país, “tratamos de que se enamoren de Tijuana, esta es una ciudad noble que ofrece muchas ventajas”.
Destacó la importancia de estar preparados ante la llegada de los migrantes que anunciaron llegarían a Tijuana para intentar cruzar al país vecino, para que en el caso de no lograrlo, atraerlos para que se queden a laborar en la industria o servicios local.
Aseguró que ya cuentan con la experiencia de la llegada masiva de migrantes extranjeros, como fue el caso de los afrodescendientes, concretamente haitianos, alrededor de los cuales tres mil se quedaron aquí a trabajar y otros más se regresaron a su lugar de origen.
Incluso, agregó que las autoridades migratorias se encuentran dispuestas a coadyuvar con visas temporales o humanitarias y en su momento las definitivas, una vez cumplidos los requisitos, que les permita, en su calidad de extranjeros, emplearse en esta frontera.
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