José Manuel Mireles, rompió el silencio que mantenía en los medios de comunicación desde hacía varias semanas. Y lo hizo con estruendosas declaraciones.
El líder de las autodefensas de Michoacán habló para poner distancia entre él y el trabajo que realiza el comisionado federal Alfredo Castillo. También habló para denunciar públicamente lo que Reporte Indigo ya había señalado: la división que se vive al interior de los grupos de autodefensa.
En entrevista con Carmen Aristegui, Mireles cuestionó la actuación de Castillo, a 24 horas de haberse anunciado la detención del jefe de las autodefensas de Yurécuaro, Enrique Hernández, como responsable del asesinato del alcalde de Tanhuato, Gustavo Garibay García.
El comisionado rompió el acuerdo de no detener a ningún autodefensa por portación de armas, acusó Mireles. Y es que Hernández inicialmente fue detenido por portación de arma de uso exclusivo del Ejército, y hasta después se le imputó el asesinato del funcionario.
Mireles dijo que tiene miedo que le apliquen el mismo procedimiento para anularlo del movimiento que encabeza.
“Tengo miedo”, dijo el líder de las autodefensas, “de que un día me citen a una reunión para hablar del avance del movimiento y me saquen 35 expedientes”.
La alusión es directa al caso del otro líder de las autodefensas, Hipólito Mora, quien se encuentra sometido a proceso penal por el asesinato de dos personas.
A la fecha, ya son 54 integrantes de autodefensas que se encuentran sometidos a proceso por diversos delitos, entre ellos el de portación de armas.
Mireles asegura que tiene sus dudas sobre la detención del líder de las autodefensas de Yurécuaro.
“Él estaba haciendo bien su trabajo. Detuvo a uno de los principales sicarios de los Templarios, el que pagaba la nómina de los funcionarios del gobierno de Michoacán.
“Enrique Hernández ha estado desenterrando cadáveres que dejaron los templarios”, aseguró.
Mireles cuestiona el trabajo de investigación policial anunciada hace apenas 24 horas por el comisionado federal, al quien, sin embargo, le otorga el beneficio de la duda.
Mientras Mireles disintió públicamente de la actuación de Castillo, la postura de Estanislao Beltrán fue más mesurada en torno a la inconformidad reinante entre los coordinadores por la forma en que se dio la detención del líder de las autodefensas de Yurécuaro.
Beltrán que las autodefensas de Michoacán emitirán una postura formal ante el Gobierno Federal una vez que se reúnan con el comisionado.
Los dos bandos de las autodefensas
José Manuel Mireles confirmó que los grupos de autodefensas en Michoacán se han dividido en dos bandos.
“Unos somos los que queremos erradicar el crimen organizado de Michoacán y otros son los que andan detrás de nosotros, para hacer negocios con la gente.
“Hay quienes se van quedando con las huertas que se les quitaron a Los Templarios. Los Templarios se están poniendo las camisetas de autodefensas en muchos municipios”, aseguró el líder en entrevista con Carmen Aristegui.
A pesar de eso, Mireles dice que se continuará con la labor de desmantelar las bandas del crimen organizado, aun cuando el Gobierno Federal no les da ningún crédito por el trabajo de inteligencia y todo se lo atribuyen a los operativos de las Fuerzas Federales.
El reproche va directo a Castillo, al que se le recrimina que mencione “ciudadanos organizados” en lugar de grupos de autodefensas o “denuncia ciudadana” y no labor de inteligencia de las autodefensas, como es.
Esta es la segunda ocasión en que José Manuel Mireles se desmarca del Gobierno Federal.
El fundador de las autodefensas asegura que ahora vive con amenazas de muerte por parte de sus propios compañeros.
“Mi único temor era con Los Caballeros, ahora todos me quieren matar”, dice lapidariamente.