Transición energética, una oportunidad para México y América Latina

Con la posibilidad de fortalecerse con Estados Unidos al norte y de extender sus relaciones al Sur con diversos países de Centro América, México podría transicionar a un mercado energético limpio. Para lograrlo, debe abrir sus puertas a la inversión extranjera y usar el complicado contexto internacional a su favor
Ernesto Santillán Ernesto Santillán Publicado el
Comparte esta nota

México goza de una posición geográfica privilegiada, pues no solo cuenta con un sinfín de recursos naturales que le permiten generar energías limpias con mayor facilidad, también en cuanto a los países que lo rodean, dándole una oportunidad única para coadyuvar con otras naciones en materia de transición energética y combate al cambio climático tanto hacia al norte como hacia el sur.

De acuerdo con el Índice de Preparación para la Transición Energética centrado en la región de América Latina desarrollado por Siemens Energy y la consultora de gestión estratégica global Roland Berger, esta región tiene una oportunidad de oro para seguir desarrollando su papel como exportador confiable de energía verde.

La mayoría de los países latinoamericanos disfrutan de fuentes de energía eólica y solar abundantes y de alta calidad, lo que les permitiría costos de generación muy competitivos

Sin embargo, tiene que crear las condiciones adecuadas para ello, pues actualmente carece de los marcos regulatorios para convertirse en una potencia energética.

El informe, que describe la preparación percibida en una escala de 0 a 100 por ciento en cuanto a transición energética, encontró que la región tiene actualmente una puntuación de 22 puntos en el índice de preparación, lo que indica que tiene que trabajar en lograr una mayor integración regional.

“En el escenario de la carrera hacia las cero emisiones, América Latina tiene el potencial de crecer como un importante proveedor mundial de energía limpia, así como ser el proveedor clave de alimentos con etiqueta sostenible para otros continentes.

“Por lo tanto, a la región le conviene establecer alianzas transnacionales de acuerdo con un pensamiento sistémico, que no sólo considere las cadenas de valor locales, sino también la demanda global”, dice André Clark, Vice-Presidente Sr. para el Hub de América Latina de Siemens Energy.

El Índice de Preparación para la Transición Energética centrado en la región de América Latina desarrollado por Siemens Energy y la consultora de gestión estratégica global Roland Bergercon, también explica que la mayoría de los países de la región disfrutan de fuentes de energía eólica y solar abundantes y de alta calidad, lo que permite costos de generación muy competitivos.

“Para desarrollar todo su potencial, Latinoamérica necesita implementar regulaciones que impulsen la inversión para garantizar la mejora de la infraestructura, y a la vez hacer de las exportaciones de energía limpia una prioridad estratégica”
André ClarkVice-Presidente Sr. para el Hub de América Latina de Siemens Energy

Voltear al sur

A pesar de las virtudes que los expertos de Siemens Energy destacan en su análisis sobre Latinoamérica y las oportunidades en materia energética que les podría traer a los países de la región el trabajar juntos, Oscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), asegura que para México en particular, no hay región más atractiva que América del Norte.

Si México decidiera voltear hacia el sur para fortalecer su transición energética, en donde debe poner especial atención es en Centro América

A pesar de ello, destaca que si el país del águila y la serpiente decidiera voltear hacia el sur para fortalecer su transición energética, en donde debe poner especial atención es en Centro América.

“En cuanto a América, la verdad que México en donde tiene más oportunidades es en la región del norte, es decir, con Estados Unidos y Canadá, sin embargo, América Central podría ser importante para nuestro país.

“Actualmente ni Guatemala, ni El Salvador, ni Nicaragua, ni Honduras tienen energía competitiva e infraestructura logística. Entonces una buena forma de tener un plan ambicioso de inversión con los países al sur de la frontera de México es empezar con la parte de energía, por ejemplo, la instalación de ductos, que viene con muchos retos, empezando por la reticencia de muchos países; pero creo que es una buena primera forma de voltear al sur en materia de energía”.

Una segunda forma, explica el experto, es desarrollar infraestructura de transmisión, que ya existe.

“Por ejemplo, México es un importante importador de energía eléctrica a Guatemala, y a partir de eso se podría detonar un mayor desarrollo en América Central”.

Continúa leyendo:

Los compromisos imposibles de AMLO en cambio climático

Oportunidades en materia energética desperdiciadas de México

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil