Transporte rebasado

El  cierre de siete estaciones de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, a consecuencia de un deslave en una obra en Calzada de Tlalpan y Río Churubusco, vuelve a poner en evidencia la capacidad del transporte público para atender la demanda de los usuarios.

Aunque el gobierno de la Ciudad de México habilitó autobuses RTP con servicio gratuito desde el metro Xola hasta Tasqueña, éstos fueron insuficientes para la alta afluencia de usuarios, principalmente en las primeras horas del martes 24 de mayo, lo que ocasionó largas filas y retrasos en el traslado de los usuarios.

A esto se suma el endurecimiento de las medidas del programa “Hoy No Circula”, que ha incrementado la cantidad de personas en el metro, demanda que ha rebasado a esta red de transporte público, y que se agudiza con la contingencia ambiental.

La Línea 2 del metro cuenta con un total de 24 estaciones, va desde Cuatro Caminos en Naucalpan, Estado de México, hasta Tasqueña en la delegación Coyoacán, tiene una longitud de más de 20 kilómetros y da servicio a alrededor de 900 mil usuarios diariamente, lo que la convierte en la línea más utilizada de la red del metro.

Tras un deslave ocurrido en las primeras horas del día de ayer en las obras del paso a desnivel de Circuito Bicentenario y Calzada de Tlalpan, el Sistema de Transporte Colectivo Metro suspendió las operaciones entre la estación Xola y la terminal Tasqueña.

Las estaciones que permanecieron cerradas gran parte del día fueron Xola, Villa de Cortés, Nativitas, Portales, Ermita, General Anaya y Taxqueña, todas ellas ubicadas sobre Calzada de Tlalpan.

Las autoridades informaron que se apoyaría a los usuarios con el uso de camiones RTP, sin embargo, la medida tomó desprevenidos a los miles de usuarios que desde temprana hora se trasladan por la Línea 2, pues la gran mayoría no sabía del cierre de estaciones.

Largas filas y retrasos

Al llegar a la estación Xola, en dirección a Tasqueña, los usuarios se vieron sorprendidos al ser llamados a abandonar el tren, y tomar las salidas de la estación para intentar abordar uno de los autobuses RTP que el gobierno habilitó.

La estación de Xola, al no ser una terminal, no cuenta con la estructura de una estación como Tasqueña para la circulación de un gran número de usuarios, por lo que las aglomeraciones comenzaban desde las escaleras de salida de la terminal provisional.

Sobre Calzada de Tlalpan, se observaban largas filas de usuarios que buscaban llegar a su destino, y que sufrieron retrasos de hasta más de una hora para llegar a sus centros de trabajo, ya que las unidades eran insuficientes para atender la cantidad de usuarios.

Así le sucedió a Juan Manuel, quien diariamente usa la Línea 2 del metro para llegar a su trabajo. Como no se enteró del cierre parcial, no tomó alguna previsión extra para su traslado, por lo que sufrió un retraso de alrededor de una hora para llegar a su destino.

Además, desde las medidas extraordinarias del gobierno capitalino por la contingencia ambiental, Juan Manuel ha tenido que ajustar sus horarios de traslado, pues asegura que la cantidad de gente que utiliza el metro se ha incrementado y el servicio se ha hecho más lento, por lo que tiene que salir con mayor antelación.

Eva lleva algunos minutos formada sobre Calzada de Tlalpan, esperando abordar un autobús que la lleve a la terminal de Tasqueña, arrastra una maleta, pues va a visitar a su familia en Cuautla Morelos, y espera tomar un autobús en la terminal del sur.

Afortunadamente no había comprado su boleto con anticipación, pues con el retraso, ya habría perdido su autobús. Como muchos otros usuarios no sabía del cierre de estaciones y no salió con suficiente tiempo para contrarrestar el retraso.

Como ella, hay otras personas en la misma situación, pues la terminal del sur, ubicada en la estación Tasqueña, es una de las más importantes de la Ciudad, y ante el cierre parcial, no hay muchas alternativas de transporte público.

Aunque ya son pasadas las 11 de la mañana, y la cantidad de gente ha disminuido considerablemente en relación a horas atrás, las filas se hacen largas por momentos.

Elementos de la Policía capitalina, Policía de Tránsito, así como trabajadores de Protección Civil y de la red del metro, auxiliaron durante gran parte del día de ayer a los usuarios a las afueras del metro Xola y Tasqueña para que abordaran los autobuses RTP.

Según la autoridad, el servicio en la Línea 2 del Metro se restablecería alrededor de las 21:00 horas de ayer, una vez concluidos los trabajos para la reparación del deslave en las obras de Tlalpan y Río Churubusco.

Sin capacidad de respuesta

El Sistema de Transporte Colectivo, es la red más grande de transporte público de la Ciudad de México, sin embargo, desde hace algunos años es evidente que se acerca a un momento crítico.

No solo porque se ha visto rebasado en la capacidad de dar servicio a los millones de usuarios, sino por la falta de mantenimiento íntegro de los trenes, algunos ya con muchos años de servicio, y de las propias instalaciones.

En algunas estaciones, principalmente las terminales, es cotidiano esperar varios minutos y el paso de algunos trenes para finalmente poder abordarlo, situación que se agrava en las horas pico, además, en muchas de las ocasiones los traslados se hacen eternos.

Con el inicio del “Hoy No Circula” reforzado, el pasado 5 de abril, con el cual saldrían de circulación un porcentaje importante de automóviles, aumentó la afluencia de pasajeros en el metro, lo que ocasionó que los tiempos de espera y traslados se incrementaran aún más.

Aunado a esto, el cierre parcial de la Línea 2, el día de ayer, evidenció la poca capacidad de respuesta de las autoridades, pues el uso de los autobuses RTP es solo una medida paliativa, sin embargo, ante la falta de alternativas de transporte público se vuelve más necesario una intervención mayor para hacer el metro más eficiente.

Estaciones afectadas

> Xola

> Villa de Cortés

> Nativitas
 
> Portales

> Ermita

> General Anaya

> Tasqueña