Las nuevas reglas establecen recabar un 3 por ciento de la lista nominal, como condición para el registro de un candidato independiente que aspire al puesto de gobernador, que equivale a 99 mil 724 rúbricas del padrón en la entidad actualizado a 2012
En Monterrey, los independientes necesitan 26 mil 643 firmas, cuando hace dos años el PRD alcanzó ahí sólo 20 mil 708 votos y el PT, 18 mil 516
Los partidos minoritarios, por un lado, pedían que les bajaran el número de votos para conseguir sus plurinominales.
Pero, por el otro, no impidieron poner la vara alta a las candidaturas independientes.
Al mismo tiempo que la llamada “chiquillada” exigía disminuir sus porcentajes para la representación proporcional por considerarlos injustos, dejaron como requisito para contender por esta vía alternativa reunir cantidades de firmas que, en algunos casos, superan sus votaciones obtenidas en 2012.
Dentro de la Reforma Política y la nueva Ley Electoral del Estado, aprobadas este martes en medio de enfrentamientos generados por simpatizantes de las izquierdas, se avalaron las cantidades que los ciudadanos sin afiliación partidista necesitan para obtener su registro.
Las cifras, calificadas como desiguales e injustas por organismos que pugnaron por el reconocimiento de este derecho político, se tendrán que recopilar en tan sólo dos meses, del 15 de diciembre de este año al 12 de febrero de 2015.
Para obtener el beneficio, los aspirantes ciudadanos a la Gubernatura de Nuevo León, alcaldías y diputaciones locales, tendrán que reunir cantidades muy superiores en un limitado periodo, frente a la ventajosa maquinaria de los partidos.
Las nuevas reglas establecen recabar un 3 por ciento de la lista nominal del Estado, como condición para el registro de un candidato independiente que aspire a gobernador, que equivale a 99 mil 724 rúbricas del padrón actualizado a 2012.
Esta cantidad supera a los votos que en total obtuvieron el PRD, Nueva Alianza y el extinto Partido Social Demócrata en las elecciones de 2009, cuando juntos sumaron 91 mil 503 sufragios a lo largo de la entidad.
Incluso, si se toma en cuenta la lista nominal de aquellos comicios, el requisito exigido a los candidatos independientes suma 96 mil 337 firmas, el cual también supera lo obtenido por la “chiquillada”.
En el caso de las alcaldías hay una situación de desigualdad similar que fue definida por los partidos pequeños, junto con el PRI y el PAN, en las nuevas reglas electorales.
En este caso, los porcentajes van del 3 al 20 por ciento, de acuerdo con el tamaño de la lista nominal de cada localidad.
Al juntar los 12 municipios que conforman la Zona Metropolitana de Monterrey, las firmas requeridas a los ciudadanos sin apoyo de un partido político se elevan a 110 mil 462.
El área está conformada por la capital regia, Guadalupe, Apodaca, San Nicolás, Escobedo, Santa Catarina, Juárez, García, San Pedro, Cadereyta, Santiago y Salinas Victoria, que sumaban en 2012 una lista nominal de 2 millones 913 mil 191 electores ó más del 87 por ciento de todo el padrón del Estado.
Las rúbricas para contender por la vía independiente a las alcaldías es casi la misma cifra de votos que sumaron en 2012 los candidatos a los ayuntamientos por el PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza: 119 mil 976.
Por sí solo, este número obligado de firmas también impera sobre los 83 mil 493 sufragios que obtuvo en aquellos comicios locales el PRD.
En las alcaldías, el porcentaje requerido a los que no tienen un respaldo partidista es abrumador, porque por sí solo es superior a lo que cada partido de la “chiquillada” logró reunir con presupuesto público, infraestructura y personal.
En Monterrey, los independientes necesitan 26 mil 643 firmas, cuando hace dos años el PRD alcanzó ahí sólo 20 mil 708 votos y el PT, 18 mil 516.
En aquel momento, el candidato a la alcaldía regia de Movimiento Ciudadano consiguió 6 mil 51 sufragios, mientras que el de Nueva Alianza computó 8 mil 767.
En Guadalupe, por otro lado, se exige reunir 15 mil 526 rúbricas a los que no tienen afiliación, cuando el partido del Sol Azteca, la minoría con más presencia en este municipio, consiguió por su cuenta 13 mil 310 votos.
En la misma localidad, la cifra que necesitan los aspirantes independientes supera lo que obtuvo individualmente el PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza en las elecciones.
Situaciones similares se presentan en Apodaca, Escobedo, Santa Catarina y Juárez.
En San Pedro se requieren 6 mil 910 firmas, cuando en el territorio sampetrino todas las minorías sumaron en total 4 mil 772 sufragios.
En Cadereyta, las 4 mil 411 rúbricas exigidas duplican los 2 mil 567 votos que obtuvo toda la “chiquilla” en los comicios para la Alcaldía de 2012.
Sólo en tres municipios metropolitanos esta situación de abrumadora desventaja no se presenta tan marcada para las candidaturas independientes, donde el PRD alcanzó por su cuenta más votos: San Nicolás, García y Salinas Victoria.
En las diputaciones locales el panorama también es desolador.
La nueva legislación estableció un 2 por ciento de aceptación en los distritos donde se pretenda lanzar a un candidato independiente para renovar el Congreso local.
Es decir, que se necesitan 60 mil 877 firmas en los distritos electorales que abarcan los 12 municipios de la Zona Metropolitana de Monterrey, según la lista nominal más actualizada.
Las demarcaciones comprenden de la número 1 a la 23, a excepción de la 21, que abarca algunas localidades del norte del estado.
Las rúbricas requeridas son la mitad de los votos alcanzados por el PRD con toda su estructura partidista, pero es casi tres veces lo que consiguió Movimiento Ciudadano en todos los distritos electorales.
La cifra compite con los 88 mil 626 votos sumados por el PT y los 89 mil 707 de Nueva Alianza, que cuentan con prerrogativas y tiempo en medios de comunicación.
En lo individual, hay demarcaciones en las que los candidatos independientes tendrán que buscar más firmas que los votos alcanzados ahí por los diputados del PRD, PT y Nueva Alianza.
Eso sucede en el distrito 4, donde las firmas superan a Nueva Alianza; el 7 y 8, en los cuales son más que la votación conseguida por el PT, y el 23, en el que predominan las rúbricas requeridas sobre los sufragios alcanzados por el Sol Azteca.
‘Vara alta’
Si alguien aspira a gobernador sin un apoyo partidista, tendría que reunir una cantidad de rúbricas que superan los sufragios obtenidos por todas las minorías en los comicios estatales de 2009.
> 99,724
firmas requeridas a independientes
> 1,753,706
votos emitidos en total para elegir a gobernador.
> 59,520
votos a candidato del PRD
> 5,683
votos a candidato del PSD
> 26,300
votos a candidato de Nueva Alianza
Fuente: Resultado oficial del proceso electoral de 2009