El diputado federal panista Ulises Ramírez está convertido en la piedra del zapato del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que pretende erigir a Josefina Vázquez Mota como candidata blanquiazul en el Estado de México por el método del dedazo.
Ramírez, quien aún aspira a encabezar la candidatura panista, no solo ha cuestionado el método de designación, sino que ya ha judicializado el proceso al impugnarlo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El pasado 24 de enero, Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN confirmó que el método de selección para la candidatura mexiquense será el de designación, tras un estudio que permita determinar al candidato más competitivo, fórmula que le ha traído buenos dividendos.
Sin embargo, dicha medida fue inmediatamente cuestionada por Ramírez, quien desde meses atrás pedía que se respetara la decisión del Consejo Estatal, que había determinado abrir la votación a la militancia panista en el Estado de México.
“Desde nuestro punto de vista es absolutamente ilegal e impugnable. Iremos hasta las últimas consecuencias para defender primero la resolución del Consejo Estatal y el voto de los militantes del PAN en el Estado de México que quieren que la definición de su candidato sea con su participación”, afirmó en una entrevista para este medio.
Desde que el diputado federal dio a conocer sus aspiraciones, en noviembre de 2016, le lanzó un reto a la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, de quien ya se decía podía ser la abanderada.
“A ti, Josefina Vázquez Mota, te pedimos que te definas. ¿Vas o no vas? La tarea es titánica. Y, si vas, bienvenida a esta contienda, porque quiero decirles que yo sí voy”, dijo el 12 de noviembre pasado.
Hasta el día de hoy, a menos de un mes que se venzan los registros oficiales para los precandidatos, Vázquez Mota no se ha pronunciado sobre si buscará o no la candidatura panista, aunque para Ulises Ramírez, la estrategia del CEN es clara.
“Nosotros pensamos que lo que está haciendo es absolutamente cargado para designar a Josefina Vázquez Mota, y creemos que es un error grave, por muchas razones”, declaró.
Al día de hoy, la razón por la cual Vázquez Mota haya guardado silencio sobre su participación en el proceso, sería que no quiere repetir la experiencia en 2012, donde llegó a la contienda con un panismo dividido y que a la postre la abandonó.
En esta ocasión, a pesar del llamado de unidad que pregona Ricardo Anaya, lo cierto es que no ha podido resolver los conflictos internos que aquejan al panismo en el Estado de México.
Con la impugnación de Ramírez y con su rechazo abierto al proceso, no se vislumbra una negociación pronta ni tersa entre las partes.
El legislador federal hizo un llamado al panismo para no repetir los errores del pasado, como el método de designación de hace 6 años en la entidad que tan malos resultados trajo al panismo.
“Evidentemente debilita la posibilidad de que podamos históricamente sacar al PRI del Estado de México. Esperemos que no cometan ese error, porque es una oportunidad histórica de darle un golpe al PRI en su madriguera”.