José Manuel Mireles Valverde se volvió incómodo para el Gobierno federal.
Ya había anunciado su intención de crear el Consejo Nacional de Autodefensas, luego de desechar la invitación para ser policía rural estatal y negarse a formar parte del equipo del comisionado Alfredo Castillo.
Por eso aseguran que fue su detención. Su orden de aprehensión llegó desde la Secretaría de Gobernación (Segob). Junto con otros 83 hombres armados, el fundador del movimiento de autodefensas fue apresado y será sometido a proceso penal por delitos graves.
Apenas se dio la detención de su líder, los grupos de autodefensas de 16 municipios, entre ellos Aquila, Coahuayana, Chinicuila, Peribán, Aguililla, Tancítaro, Tepalcatepec, Los Reyes, Zamora y la comunidad de Caleta de Campos en el puerto Lázaro Cárdenas, comenzaron a reunirse para planear su movilización hacia la capital del estado y demandar la liberación del doctor Mireles.
La movilización de miles de hombres armados fieles a Mireles, que ya mantienen bloqueadas carreteras y caminos (principalmente en los municipios del sur del estado, en la zona limítrofe de Michoacán y Colima), ha generado un nuevo escenario en Michoacán. En respuesta, el Gobierno federal lanzó un operativo para detener a todos los civiles armados que se movilicen.
Las primeras acciones ya se registraron en la zona del Bajío, en donde fueron 23 los detenidos, quienes formaban parte de tres grupos reconocidos como autodefensas, y mantenían el control de la seguridad en los municipios de Tlazazalca, Zináparo y Churintzio.
Estos grupos se habían apostado sobre la autopista México-Morelia-Guadalajara para bloquear la circulación vial, en demanda de la libertad de Mireles.
También en el municipio de Apatzingán se llevaron acciones para anular la presencia de autodefensas afines a Mireles. Allí se logró el desarme, sin detenciones, de 34 personas.
Las acciones de desarme y detención las llevaron a cabo policías ministeriales de Michoacán con el apoyo de fuerzas federales.
Talía Vázquez Alatorre, abogada de Mireles, confirmó ayer a través de su cuenta de Twitter que su defendido fue trasladado a un penal de Sonora.
Alrededor de las 14 horas, la defensora precisó que Mireles Valverde ya se encontraba en el Cefereso 11 de máxima seguridad, pero que aún no estaba consignado.
Alfredo Castillo informó el sábado que el líder de las autodefensas enfrentaría un proceso penal por portación de armas, asociación delictuosa y delincuencia organizada, delitos graves por los que no podría alcanzar el beneficio de la fianza.
La otra versión
La versión oficial de la captura, emitida por el comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes, indica que la detención de Mireles obedece a que infringió la ley. Mireles –dijo– pretendía formar un nuevo grupo armado en la zona de Lázaro Cárdenas, en desacato a los acuerdos del 14 de abril pasado, cuando todos los líderes de grupos de autodefensa acordaron dejar las armas y no movilizarse.
Sin embargo, se presume que la detención se derivó de las acciones anunciadas por el propio Mireles Valverde, quien apenas 24 horas antes había manifestado su intención de entrar a la capital del estado para tomar el control de la seguridad. Una parte de sus seguidores, unos 500 hombres armados, se habían atrincherado en varias comunidades aledañas a Morelia, a solo 30 kilómetros de distancia, a la espera de la orden de “invasión”.
De acuerdo con la Procuraduría de Justicia del Gobierno de Michoacán, la aprehensión de Mireles fue el resultado de un operativo conjunto entre fuerzas estatales y federales, que acudieron a las comunidades de La Mira y Acalpica, del municipio de Lázaro Cárdenas, en donde se reportaba la presencia de civiles armados. “Fueron aseguradas 70 personas que poseían armas largas y cortas. Entre los detenidos, se encuentra José Manuel Mireles Valverde, quien lideraba a este grupo armado”.
Pero la versión de los testigos y colaboradores del líder de las autodefensas dista mucho de la postura oficial. Se dice que al momento de su detención el doctor estaba con 15 personas comiendo en un restaurante cerca de la comunidad de La Mira, a la espera de un reunión con funcionarios de Segob, en la que autodefensas y fuerzas federales discutirían su ingreso a Puerto Lázaro Cárdenas para recuperar el control de la localidad.
Al momento de su detención, Mireles no contaba con su escolta –el grupo de más de 500 hombres armados que lo acompañan a todos lados–. Los funcionarios de Gobernación habían dicho que no acudirían al encuentro si había gente armada. Mireles se confió.
El discurso bravo
Fue su discurso abierto y directo contra el Gobierno federal y estatal lo que finalmente terminó por oficializar el choque del líder de las autodefensas con el comisionado para la seguridad de Michoacán.
Mireles no desaprovechó foro para señalar la corrupción de las autoridades encargadas de combatir al crimen organizado en Michoacán. Fue el primero en señalar los nexos del gobierno de Michoacán con el cártel de los Caballeros Templarios. Sus declaraciones hicieron que hoy un gobernador interino se encuentre preso y un gobernador constitucional haya solicitado licencia para separarse del cargo.
El líder de las autodefensas acusó a Alfredo Castillo de empoderar a los integrantes del crimen organizado. La Fuerza Rural Estatal, creada por autoridades federales con exautodefensas, también fue señalada por Mireles de ser el refugio de exmiembros del cártel de los Templarios.
No es la primera vez
> El 16 de enero pasado se filtró entre los medios de comunicación una información surgida desde la Procuraduría General de República (PGR), desde donde se revivió el expediente judicial II-233/988. El 8 de noviembre de 1988 Mireles Valverde fue detenido en Tepalcatepec en posesión de 86 kilos de mariguana.
> Tras el accidente aéreo que sufrió el pasado 4 de enero, surgió una versión que indicaba que el líder de las autodefensas había perdido la cordura. La Segob y algunos excompañeros de Mireles lo acusaron de loco, y se le destituyó de la vocería de las autodefensas.
> El 8 de mayo, tras la difusión de un video en donde Mireles pide un diálogo directo con el presidente de la república para hablar de la seguridad de Michoacán, el doctor fue destituido por segunda ocasión de la dirigencia del Consejo de Autodefensas de Michoacán.
> El 9 de mayo, un día antes de cumplirse el plazo para el desarme anunciado por la federación, el comisionado federal anunció que se estaba haciendo una investigación sobre el líder de las autodefensas, por su presunta responsabilidad en cinco homicidios. Alfredo Castillo aseguró que había fotografías de Mireles posando en actitud de triunfo con uno de los cadáveres. No se pudo demostrar nada.