Vallejo hace ajustes

La estructura del gobierno de Michoacán se encuentra dispuesta para que, en caso de que Fausto Vallejo decida -por recomendación médica- no regresar a sus funciones públicas, sea una persona de su confianza la que ocupe su lugar. 

Vallejo le ganaría así la partida al presidente Enrique Peña Nieto, quien busca colocar como gobernador al comisionado Alfredo Castillo, aseguró el diputado Reginaldo Sandoval Flores.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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La estructura del gobierno de Michoacán se encuentra dispuesta para que, en caso de que Fausto Vallejo decida -por recomendación médica- no regresar a sus funciones públicas, sea una persona de su confianza la que ocupe su lugar. 

Vallejo le ganaría así la partida al presidente Enrique Peña Nieto, quien busca colocar como gobernador al comisionado Alfredo Castillo, aseguró el diputado Reginaldo Sandoval Flores.

Fuentes cercanas al gobernador con licencia han confirmado la versión de que, en caso de no retomar el mando de la administración, Vallejo tampoco permitirá que sea Castillo quien ocupe el cargo el interino en Michoacán.

Esto, a pesar de que en el Congreso del Estado existe una corriente de diputados que impulsaría la iniciativa de nombrar gobernador interino al comisionado federal.

De manera extraoficial se comenta que el interinato recaería en el actual encargado del despacho, Marco Vinicio Aguilera Garibay, quien apenas hace unos días fue ratificado como secretario general de Gobierno.

Para Sandoval, diputado del Partido del Trabajo, la incertidumbre causada por la disputa del poder entre Vallejo y Castillo puede ser de graves consecuencias. 

En el congreso local de Michoacán, asegura el funcionario, hay diputados que siguen alentado esa disputa, solo por atender intereses personales.  

“Son diputados lame-botas que no dudo se atreverían a limpiar los zapatos del comisionado, si así él se los pide”, dijo Sandoval, quien rechazó abiertamente la posibilidad de que haya en la entidad un nuevo gobernador interino. 

El legislador aseguró que la descomposición que se vive en Michoacán la ha generado el propio Peña Nieto al enviar a su amigo Alfredo Castillo con las atribuciones de un gobernador. 

La disputa por el manejo del poder en Michoacán es clara, insiste el diputado del PT, Reginaldo Sandoval.

Alfredo Castillo quiere ser gobernador y por eso se ha dedicado a exhibir públicamente a Fausto Vallejo, argumenta.

De acuerdo a la versión del legislador, Castillo recibió el primer revés del gobernador cuando se le negó la posibilidad de que el secretario general de Gobierno -en sustitución de Jesús Reyna- fuera el actual secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Castellanos Becerra.

Lo dice la ley

Falta un año para que concluya el periodo constitucional para el que fue electo el gobernador priista Fausto Vallejo, por ello, la constitución de Michoacán ya no permite la figura de gobernador sustituto. 

La figura de gobernador que se designe, en caso de que la ausencia de Vallejo sea por más de 30 días, tendrá que ser interino, el que deberá de concluir con el mandado constitucional y convocar a elecciones.

De acuerdo al legislados Reginaldo Sandoval, el comisionado Alfredo Castillo no cumple con los requisitos mínimos que establece la Constitución de Michoacán ocupar el cargo.

El principal requisito sería el de la residencia, pero también lo imposibilita el Artículo 50, fracción II inciso B, que dice no pueden ser gobernador aquellos que desempeñen algún cargo o comisión del Gobierno Federal.

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