A partir de esta semana cada uno de los candidatos que buscan suceder a Marcelo Ebrard Casaubón en el cargo de jefe de gobierno tendrá que mostrar el músculo de su partido en busca del voto de los capitalinos.
Hay quienes están detrás de cada uno de ellos. La muestra que dieron este domingo en el arranque de campaña dice mucho de lo que será la contienda rumbo a las elecciones. Isabel Miranda de Wallace, lució sola. Miguel Ángel Mancera, arropado por las tribus del Sol Azteca; Beatriz Paredes, retomando las viejas prácticas de su partido y Rosario Guerra, gris.
En este y en todos los sentidos, el candidato de las izquierdas, Miguel Ángel Mancera Espinosa lleva la delantera al resto de sus oponentes, dado que el PRD es el partido que gobierna la ciudad.
En el arranque formal de las campañas, el ex procurador encabeza las encuestas. Mancera, suena inalcanzable en las estadísticas, mientras que la sonada fuerza que parecía traer la candidatura de Beatriz Paredes Rangel como abanderada del tricolor, se desinfló en medio de los conflictos internos de su partido.
Ni qué decir de la abanderada del PAN, Isabel Miranda de Wallace, quien parece inamovible del tercer lugar y que sigue sin sumar los apoyos generales del albiazul.
“Es una candidata que nació sola y así morirá”, aseguran algunas figuras de ese partido en la capital, cuando se les cuestionó respecto a su asistencia al arranque de campaña de la también activista social.
Mientras que Rosario Guerra, la cuarta aspirante por el Panal, que a semejanza de su compañero de fórmula, Gabriel Quadri de la Torre, sigue una campaña gris en el Distrito Federal.
Previo a los eventos de arranque de campaña, cada uno de los candidatos preparó el terreno a efecto de mostrar un poco del músculo partidista que los respalda, a cada uno de ellos, en esta contienda que hasta el momento pinta a Miguel Ángel Mancera como el favorito.
Por eso desde hace más de un mes los “operadores” políticos de cada uno de los candidatos al GDF prepararon el escenario y los detalles del gran día en el que se haría la propuesta formal de gobierno a la ciudadanía después de un amplio periodo de veda electoral.
Después de la Presidencia de la República, la batalla de los partidos por ganar el Distrito Federal es una de las más codiciadas.