Víctimas sexuales, otra cara de la violencia

Médicos Sin Fronteras llegó a Acapulco en 2013 para atender un brote de dengue, pero el alto número de personas víctimas de violencia sexual ha hecho que la organización implemente programas para su atención; ahora contempla migrar a otros territorios del país que presentan la misma problemática
J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Frente a la creciente ola de violencia que se vive en el país, el número de casos de delitos sexuales como la violación o el abuso aumentó durante el 2017 con respecto al año anterior a nivel nacional.

Es por ello, que la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la intensificación de su programa “Servicio Médico Integral Frente a la Violencia Sexual: Sanar es Posible”, la que pretende el alivio físico y emocional de las víctimas de estos delitos.

Este programa, que se aplica por parte de esta organización altruista, realiza trabajos que se encuentran de momento focalizados en la zona de Acapulco, Guerrero. El procedimiento es el mismo que ha instrumentado para la atención de víctimas sobrevivientes de la violencia sexual en países en guerra como Siria y Bangladesh, o en otros que vivieron episodios violentos, como es el caso de Colombia.

Las denuncias por delitos sexuales en Acapulco crecieron durante el 2017 con respecto al 2016, cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) señalan que durante el año pasado se iniciaron 84 averiguaciones previas por violación, 22 por estupro y 118 por otros delitos sexuales, solo en el municipio guerrerense.

Pero las víctimas de delitos sexuales, sólo en Acapulco, podrían ser más de las que registró el gobierno federal, pues según la organización MSF desde el inicio de su programa en 2017 se ofrecieron 2 mil 304 consultas psicológicas para mil 224 personas, las que trabajaron en 645 sesiones grupales y 579 sesiones individuales.

2,304
consultas psicológicas ha brindado MSI desde el 2017

Los datos que ha puesto al descubierto la organización Médicos Sin Fronteras son alarmantes: de acuerdo a lo señalado por la vocera de ese organismo Yesika Ocampo Alvarado únicamente en el 2017, en lo que se refiere a al territorio de Acapulco, se pudo atender a 190 personas víctimas de violencia sexual, de los que 150 son casos de violación, y de ellos el 52 por ciento son menores de edad.

La vocera de MSF señala que Acapulco no es la única zona en México que requiere la intervención de esa organización; existen otras regiones en donde es viable la aplicación del programa de Servicios Médicos Integrales Frente a la Violencia Sexual, como sería el caso de Tamaulipas y los estados que integran la zona transfronteriza del sur, entre ellos Puebla.

Según las cifras del SNSP sólo el año pasado en el estado de Puebla se denunciaron 668 violaciones y 495 delitos de tipo sexual, mientras que en Tamaulipas fueron 468 violaciones y 652 ataques de tipo sexual.

190
víctimas de violencia sexual han sido atendidas por MSI

Con el programa que busca intensificar la organización Médicos Sin Fronteras, dijo Yesika Ocampo, se pretende ampliar la cobertura de atención integral a las y los sobrevivientes de violencia sexual, buscando un acercamiento a través de los medios tradicionales de comunicación, y ahora mediante el uso de las redes sociales.

Acapulco fue el municipio en el que inició el programa de la organización por dos razones, primero porque esta es uno en los que mayor número de víctimas de violencia sexual ha dejado la violencia generalizada, y después porque en esta zona la agrupación Médicos Sin Fronteras ha tenido una aceptación social importante.

Eso es lo que ha hecho que a la fecha un grupo de 42 personas, entre ellos médicos, psicólogos sociales, psicólogos clínicos, agentes y promotores comunitarios estén trabajando con sobrevivientes de violencia sexual en las colonias Jardín, Zapata, Renacimiento y Progreso, en donde también se atiende a víctimas de comunidades aledañas como San Marcos, Coloso, La Laja, La Sabana y de la Costa Chica.

Llegaron para Quedarse

Aun cuando la organización Médicos sin Fronteras es un organismo civil emergente, que sólo actúa de manera temporal en la ejecución de sus programas de salud, no se observa a corto plazo para cuando puedan dejar la región de Acapulco, debido a los altos índices de víctimas que ha dejado la violencia de otro tipo en esta zona del país.

El personal de Médicos Sin Fronteras llegó a Acapulco en el 2013, a causa de la emergencia sanitaria generada por un brote de dengue pero, a pesar de que se ha superado esa condición, el personal de la organización continúa trabajando en la atención médica integral de las víctimas de delitos de carácter sexual.

“En Acapulco no sólo estamos trabajando en la atención integral de las víctimas de la violencia sexual, sino que también estamos dando atención a las víctimas directas de la violencia normalizada que se vive en la zona, principalmente a familiares de víctimas de homicidios, así como a víctimas directas de secuestro, amenazas y extorsión”, dijo Yesika Ocampo.

Bajo ese esquema, no se observa a mediano plazo que esta organización deje el municipio, aun cuando se insiste en que “no estará para siempre en México, sino sólo temporalmente”, pues los índices de violencia según el recuento del gobierno federal en el estado de Guerrero, y particularmente en Acapulco, no cesa desde el 2006 a la fecha.

Sumado al trabajo que realiza esta organización, en cuanto a la atención a la salud mental de víctimas de la violencia, también efectúa un trabajo comunitario para reconstruir el tejido social, a fin de dotar a la población “de mecanismos que permitan el empoderamiento social”, una labor que realiza personal mexicano y de otros países como Perú, España y Colombia.

Síntomas de Guerra

Lo que sucede en Acapulco, que no es otra cosa sino un reflejo de todo el contexto nacional, no sólo es producto de la acción del crimen organizado, reconoció la vocera de MSF, sino también de la violencia que se genera desde el seno familiar, en donde consideró que la violencia es vista ya como algo normal, lo que afecta severamente a la salud emocional de la población.

Dijo Yesica Ocampo que los índices de afectación por la violencia que se observan en esa parte de Guerrero, en donde ya se trabaja para revertir sus efectos, es similar a la que manifiesta la población de países en guerra, donde la sintomatología clínica es la misma: miedo, desesperanza, angustia, intranquilidad y estrés postraumático.

Estas manifestaciones clínicas de la población, no son exclusivas de la zona de Acapulco o del estado de Guerrero, sino que aparecen al menos en las poblaciones donde actualmente trabaja el personal de Médicos Sin Fronteras, como es el caso de Tenosique, Tabasco, Guadalajara, Ciudad de México y Ciudad Reynosa, Tamaulipas.

El programa de MSI es el mismo que ha instrumentado en la atención de víctimas sobrevivientes de la violencia sexual en países en guerra como Siria y Bangladesh

En estas regiones, aun cuando no se aplica un programa intensivo como el que se lleva en Acapulco, el personal de Médicos Sin Fronteras ha detectado síntomas y padecimientos en personas víctimas de violencia similares a los que protocolos reconocen en localidades de diversas partes del mundo que se encuentran sumidas en guerras abiertas.

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