En Michoacán se observa imparable la violencia. Los enfrentamientos entre grupos armados en la zona sur del estado siguen todos los días. En menos de 72 horas, durante el pasado fin de semana, las fuerzas federales pudieron registrar al menos 14 sucesos violentos, donde se enfrentaron grupos de autodefensa y células de los diversos cárteles de las drogas que se disputan el control de la entidad.
De acuerdo a funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), se ha reconocido de manera formal la existencia en Michoacán de al menos seis cárteles que pretenden asentarse de manera definitiva para controlar la zona del sur del estado.
Según la versión de fuentes del interior de la PGR, los grupos criminales que se han reorganizado para buscar el control del estado son el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y el Cártel Guerreros Unidos, todos ellos con presencia en los estados del centro y occidente el país. También participan en esta lucha los cárteles locales de Los Viagra y la Tercera Hermandad.
Los dos últimos, con nexos hacia algunas células de La Familia Michoacana y a veces con las del Cártel Jalisco Nueva Generación, han sido señalados, desde las fuentes de inteligencia del gobierno federal, de tener una considerable influencia dentro de la policía estatal Fuerza Rural, que se integró con ex miembros de las autodefensas que decidieron desmovilizarse ante el llamado del gobierno federal el 10 de mayo del 2014.
La resistencia de los grupos de autodefensa que persisten en la zona –pese a la negativa oficial de no reconocerlos- intentando frenar el avance de los cárteles de las drogas, es lo que ha ocasionado la nueva escalada de violencia, que de manera extra oficial se sabe que el fin se semana dejó al menos 11 personas muertas, tras diversos choques en todo el sur de la entidad.
Los enfrentamientos entre autodefensas y células del crimen organizado, que mantuvieron en vilo a la comunidad michoacana de al menos 10 municipios de la zona sur, se dieron el fin de semana, mientras el gobernador Salvador Jara Guerrero atendía su agenda personal en la ciudad de México, en donde se reunió en un desayuno con la diputada local electa, Rosa María de la Torre Torres y posteriormente con el recién designado presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Frente al panorama de violencia de este fin de semana, cambió la visión oficial del conflicto armado del estado, el que se había insistido en mantener en el rango de “sucesos aislados de violencia”. Ahora se ha reconocido la existencia de al menos cuatro barricadas de civiles armados en el sur del estado, pese a que para el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), al menos 13 grupos de autodefensas se mantienen actuantes en todo Michoacán.
La versión del gobernador Jara Guerrero, sobre la existencia oficial de cuatro barricadas con grupos de autodefensas, fue desmentida por su propio secretario de Seguridad Pública, Víctor Manuel Magaña García, quien aseguró que esa dependencia no tiene conocimiento de ninguna barricada con civiles armados en la entidad, sentenciando que no se permitirá que los ciudadanos tomen el control de la seguridad.
De acuerdo a la versión del comandante Felipe, de los grupos de autodefensa de la zona de Aguililla, el gobierno federal no quiere reconocer el nivel que ha alcanzado la guerra en Michoacán, asegurando que la matazón de gente va a seguir, “mientras el gobierno federal siga apoyando a los cárteles para que sigan con sus actividades en Michoacán”.
Se dividen el estado
De acuerdo a funcionarios de la Procuraduría General de la República, el mayor número de células criminales que están actuando para lograr el control del territorio michoacano, pudieran corresponder al Cártel Jalisco Nueva Generación. La presencia de ese grupo se ha extendido a por lo menos 17 municipios de la zona limítrofe con Jalisco, en donde la guerra abierta es contra las células de Los Caballeros Templarios y algunos grupos de autodefensas.
El Cártel de los Caballeros Templarios, de acuerdo al mapa criminal que ha bosquejado la PGR, podría estar actuando mediante la reorganización de sus células, que se podrían estar alimentando de ex integrantes de la policía estatal Fuerza Rural que no pasaron los controles de confianza.
En la zona costera, en por lo menos dos municipios, es el cártel de los Guerreros Unidos los que intentan mantener el control de la zona. La principal oposición la reciben de las células reorganizadas del cártel de la Familia, que están en coordinación con los cárteles locales de Los Viagra y el de la Tercera Hermandad.
Las células remanentes de La Familia Michoacana mantienen presencia segura en tres municipios del sur del estado, que en su momento fueron el bastión de Servando Gómez Martínez ‘La Tuta’. Allí su oposición es el grupo de autodefensas leal al comandante Semeí Verdía.
Los cárteles locales de Los Viagra y La Tercera Hermandad, que operan en alianza, y que cuentan con el apoyo de La Familia y Jalisco Nueva Generación, mantienen la violencia en por lo menos cinco municipios de la zona de Tierra Caliente, avocándose al combate del cártel de los Caballeros Templarios.
Los detienen y los sueltan
A menos de 30 kilómetros de Apatzingán, sobre la carretera a Aguililla, se encuentra una de las barricadas más importantes de la entidad, no solo por el número de hombres armados, sino por su radicalidad. La guardia que vigila el camino no deja que nadie pase sin antes hacer una revisión a fondo.
En esa barricada, la del comandante Felipe, se ha logrado la detención de al menos 12 hombres en los últimos 15 días, todos con relación de criminalidad con algunos de los cárteles que actúan en la zona. Los detenidos, tras sendas revisiones de la guardia de civiles armados, fueron entregados a las fuerzas federales, pero –se lamenta el comandante Felipe- fueron puestos en libertad.
“Así nunca vamos a terminar la guerra contra los cárteles de la droga: no podemos estar arriesgándonos la vida, en una pelea abierta contra las células de los Caballeros Templarios, y que luego el ejército o la Policía Federal deje en libertad, sin llevarlos a un juez, a los que vamos capturando. Nosotros hemos detenido este año a más de 120 Caballeros Templarios y a la mayoría los han puesto en libertad apenas los entregan en Morelia”, dijo el Comandante Felipe.
En la barricada de Tancítaro, en donde la autodefensa se mantiene leal a la espera de la llegada del primer comandante José Manuel Mireles Valverde, en lo que va del año han detenido a por lo menos 13 personas con relación directa a la operatividad de los cárteles de Los Caballeros Templarios y Jalisco Nueva Generación. Los presuntos narcotraficantes fueron entregados a la policía federal, pero no llegaron a ningún juzgado federal.
Las autodefensas de Lázaro Cárdenas han logrado la detención de al menos tres decenas de presuntos miembros del cártel de Los Caballeros Templarios, pero –se quejan algunos jefes de grupo- los presuntos narcotraficantes fueron puestos en libertad apenas fueron presentados ante un agente el ministerio público de la federación, luego de ser entregados.