‘Vuelan’ los fondos
La pasada administración estatal de Michoacán –compartida entre Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara– se apunta para ser la más desastrosa en materia financiera.
El nuevo gobierno, encabezado por el perredista Silvano Aureoles, heredó una deuda de 17 mil millones de pesos de débito a largo plazo y 11 mil millones de pesos de corto plazo, que suman poco más de 28 mil millones, según reconoció el propio exsecretario de Finanzas y Administración de Michoacán, Miguel López Miranda.
J. Jesús Lemushttps://www.youtube.com/watch?v=dPP0nmMlMsc
La pasada administración estatal de Michoacán –compartida entre Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara– se apunta para ser la más desastrosa en materia financiera.
El nuevo gobierno, encabezado por el perredista Silvano Aureoles, heredó una deuda de 17 mil millones de pesos de débito a largo plazo y 11 mil millones de pesos de corto plazo, que suman poco más de 28 mil millones, según reconoció el propio exsecretario de Finanzas y Administración de Michoacán, Miguel López Miranda.
Tan solo en febrero de este año, Integrantes del Centro Michoacano de Evaluación (Cemide) habían informado que a partir de que Vallejo rindió protesta como gobernador, la deuda pública de Michoacán creció 4 mil 857 millones de pesos, pues pasó de 23 mil 378 millones a 28 mil 255 millones de pesos.
Pero además, en el estado hubo subejercicios por más de 800 millones, desvíos económicos por más de mil 400 millones y un fondo de más de mil 700 millones de pesos que no aparece, de acuerdo al resumen de cuentas que elabora la Secretaría de Finanzas de la nueva administración estatal.
En esa evaluación resalta que solo en la administración de Jara se hizo uso de un fondo de mil 700 millones de pesos, entregado por la Federación, del que no se ha clarificado su destino.
Aun cuando de manera oficial la administración del nuevo gobernador ha sido muy cautelosa para hacer señalamientos públicos sobre el desaseo financiero con el actuó la administración pasada, fuentes del interior de la Secretaría de Finanzas confirmaron a Reporte Indigo sobre la posibilidad de actos de corrupción en el manejo financiero del último tramo de la gestión.
Y es que, aseguran que los mil 700 millones de pesos que no se ha clarificado su destino fueron dispuestos a discreción por instrucción directa del propio exgobernador Jara, sin dejar constancia de su aplicación en programas oficiales del gobierno estatal.
En la Secretaría de Finanzas se dice que en breve se dará cuenta de esa situación a la Comisión Inspectora del Congreso del Estado, a fin de que se realice una investigación oficial que llame a cuentas a los responsables.
Los fondos de donde fueron tomados los millones de pesos faltantes son algunas participaciones que el Gobierno Federal destinó de manera emergente, atendiendo los reclamos del entonces gobernador sustituto para sacar adelante los programas de gobierno establecidos como parte del Plan Michoacán.
A causa de los malos manejos de la administración pasada, a la fecha el gobierno de Michoacán registra una déficit financiero por el orden de los 6 mil 700 millones de pesos, según confirmó hace días el actual secretario de Administración y Finanzas del Estado, Carlos Maldonado.
A reducir gastos
El mes pasado, el gobierno del estado de Michoacán, entregó al Congreso del Estado la propuesta de Paquete Fiscal que contiene el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, la cual sólo incrementó un uno por ciento más en relación al presupuesto 2015, es decir, solicitaron un recurso por el orden de los 58 mil 391 millones 615 mil 654 pesos.
Si el gobierno de Silvano Aureoles decide terminar con el déficit presupuestal del estado, tendrá que reducir gastos en áreas que la administración considere menos importantes, explicó el economista de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Abel Tafolla Solís.
El experto indicó que estas áreas podrían ser la Comisión Estatal de Derechos Humanos, los apoyos a las Pequeñas y Medianas Empresas o los Programas de apoyo a la producción rural.
Otro de los renglones a castigar, de acuerdo a Tafolla Solís serían las administraciones municipales, a las que se les podría disminuir el financiamiento hasta en un 20 por ciento de sus ingresos, los cuales están destinados a la ejecución de obras públicas, incluidos en algunos casos el pago de salarios y servicios generales, como recolección de basura o alumbrado público.
Números rojos en municipios
La semana pasada, el secretario de Finanzas del Estado, Carlos Maldonado, detalló que el déficit que dejó la administración pasada alcanza los 6 mil 700 millones de pesos, por lo que cerca de 90 municipios en Michoacán no tienen ni para pagar los gastos operativos como son: sueldos, viáticos, rentas o servicios.
De acuerdo a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Michoacán, 85 de los 113 gobiernos municipales están trabajando con números rojos.
Desde hace dos años, la administración estatal no ha podido cumplir con la obligación de suministrar fondos para la operatividad básica.
Gobiernos municipales como los de Ecuandureo, La Piedad, Churintzio, Pastor Ortiz, Puruándiro y Tlazazalca, no han podido cumplir con el compromiso de pago a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el suministro de energía eléctrica para el sistema de alumbrado público.
Los alcaldes de por los menos 42 municipios, los que dejaron el cargo el mes pasado, tuvieron que solicitar préstamos bancarios, a fin de poder pagar la nómina de los trabajadores, en tanto que por lo menos otros 12 munícipes se vieron en la necesidad de tomar fondos de programas oficiales para pagar salarios.
Ninguno de los 113 municipios del estado, de acuerdo a la Secretaría de Finanzas, mantiene a la fecha finanzas sanas. En la totalidad de los ayuntamientos se ha disparado la deuda pública a causa de la falta de los fondos que corresponde entregar el gobierno estatal.
Pero en donde la falta de las participaciones estatales ha impactado de manera más notoria es en los cuerpos de seguridad municipal. Las policías locales de por lo menos 58 municipios mantienen problemas de suministro de combustible y equipamiento vehicular, sumados a los de retraso en los pagos a sus efectivos.
Los favoritos de Jara
En la investigación de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal para tratar de ubicar el destino del fondo de más de mil 700 millones de pesos, resalta la discrecionalidad con la que actuó el gobierno de Salvador Jara, quien ordenó entregar algunos recursos económicos a los munícipes amigos.
El presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, el panista Manuel López, dijo en entrevista para medios locales que el dinero que “desapareció” de las arcas del gobierno formaban parte del Fondo de Infraestructura Municipal.
López acusó de favoritismo al gobierno de Jara, el cual –señaló– fue selectivo al momento de repartir partidas presupuestales, principalmente en favor del PRI.
Puso como ejemplo el caso de Chucándiro, que recibió el 100 por ciento de su partida mientras que mientras que otros ayuntamientos no alcanzaron dinero alguno.
De acuerdo a fuentes internas de la administración que encabeza Silvano Aureoles, el gobernador sustituto benefició solo a los gobiernos municipales de extracción priista, a los que les hizo entrega de fondos emergentes para paliar la situación de crisis.
Los gobiernos del PRD y PAN fueron los más sacrificados. En esas localidades los alcaldes recibieron apenas entre el 1 y el 6 por ciento de las participaciones a que el gobierno estatal está obligado, refirieron.
A la administración del PT, en el municipio de Cuitzeo, no se le entregó un solo peso para el sostenimiento de los planes de gobierno local.
En julio del año pasado, legisladores del Estado de Michoacán pidieron la intervención de la SFP para auditar la administración de Fausto Vallejo y Jesús Reyna, a quienes acusaron de tener la responsabilidad del desvío de 16 mil millones de pesos del erario durante su periodo de dos años cinco meses.
En febrero de este año, el gobernador de Michoacán decidió poner a remate los bienes públicos para tratar de salir de la deuda que ya enfrentaba el estado. Ordenó la formación de una comisión que someterá a revisión toda la hacienda pública estatal.
En mayo, Michoacán ya era uno de los estados que más impuestos pagaba en el país; 70 por ciento de su presupuesto lo tenía comprometido en el pago de su deuda. El congreso local acusó al gobernador Salvador Jara de incrementar la deuda con manejos administrativos poco claros.
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> No es una deuda inmanejable Por Indigo Staff