¿Promotores o precandidatos?

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) utiliza una dudosa “estrategia” electoral para posicionar con antelación a sus potenciales aspirantes a cargos de elección popular en los estados y municipios.

Bajo el cargo de “promotores de la soberanía nacional”, algunos de sus militantes emprenden, en la práctica, una precampaña en los lugares que desean gobernar.

Así, sin anunciarse como candidatos o precandidatos –por las restricciones de los tiempos electorales– estos personajes tratan de sacar ventaja en la carrera electoral.

David Monreal, en Zacatecas; Cuitláhuac García, en Veracruz o Salomón Jara, en Oaxaca, son algunos ejemplos. En las pasadas elecciones ellos fueron nombrados “promotores” en sus respectivos estados y a la postre, designados candidatos a la gubernatura.

El modelo se ha replicado también en los municipios. Ahí, los potenciales candidatos de Morena a las alcaldías se han valido de su puesto como “promotores” para hacer eventos, giras y otras acciones con la intención de adelantarse a los tiempos electorales.

Sin embargo, tras del revés jurídico que sufrió el partido de Andrés Manuel López Obrador por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), este modus operandi está en riesgo.

La semana pasada, una sala regional del Trife retiró el triunfo de la candidata a la alcaldía de Zacatecas, Soledad Luévano Cantú y declaró la nulidad de los comicios.

Luévano se había alzado con el triunfo en las pasadas elecciones del 5 de junio, pero, tras una impugnación, se determinó que la candidata de Morena habría incurrido en actos anticipados de campaña, aprovechando, precisamente, su cargo como “promotora de la soberanía nacional”, lo cual rompió la equidad.

Una vez sentado el precedente jurídico, los demás “promotores” de Morena que aspiren a un cargo en próximas elecciones también podrían esperar, en caso de triunfo, una impugnación.

Delfina Gómez Álvarez es otro ejemplo. En julio pasado fue designada como “promotora de la soberanía nacional” en el Estado de México.

La diputada fue elegida por unanimidad por los 400 integrantes del Consejo Estatal de Morena, y es la apuesta clara de López Obrador para contender en 2017 por la gubernatura.

Efímero triunfo

En las elecciones del 5 de junio pasado, el partido de Andrés Manuel López Obrador no obtuvo los mejores resultados, y aunque los comicios mejoraron su presencia a nivel nacional, lo cierto es que no pudo quedarse con ninguna de las gubernaturas en disputa.

Cuitláhuac García, candidato a la gubernatura de Veracruz, y David Monreal, candidato a la gubernatura de Zacatecas, lograron los mejores resultados en esa jornada. 

Fue precisamente en Zacatecas, donde, de la mano de Soledad Luévano Cantú, Morena se alzó con el triunfo en la capital del estado, con 19 mil 248 votos contra 18 mil 686 de la candidata priista Judit Guerrero, según cifras oficiales.

Sin embargo, el 14 de junio, el resultado fue impugnado por el PRI estatal, y se presentó un Juicio de Nulidad Electoral, mismo que fue admitido por el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (Trijez) el 3 de julio.

El argumento presentado por el PRI para pedir la nulidad fue que existieron diversas violaciones durante el proceso electoral, actos anticipados de precampaña y campaña, así como la falta de rendición de informes de gastos, entre otros.

Para el PRI, la principal intención de Luévano Cantú con el nombramiento de “promotora” fue posicionar a su partido y a ella misma ante la ciudadanía del municipio de Zacatecas con el objetivo de llevarla al Gobierno municipal.

En las conclusiones presentadas por el Trijez se consideraron suficientes los argumentos de actos anticipados de campaña y la violación de la equidad en la contienda, por lo que se decretó la anulación de la elección.

El precedente jurídico ya está establecido.

Morena informó impugnará la resolución, y en caso de que la sentencia sea ratificada, se convocará a una elección extraordinaria en donde ya no podrá participar Luévano Cantú.

En campaña permanente

Apesar de los señalamientos hacia Andrés Manuel López Obrador por realizar actos anticipados de campaña y proselitismo en todos y cada uno de sus eventos públicos, lo cierto es que el tabasqueño lleva más de 10 años promoviéndose para la presidencia de la República.

Gracias a los espacios en radio y televisión que tienen asignados los partidos, López Obrador aparece en spots con la clara intención de posicionarse rumbo a las elecciones presidenciales de 2018.

Esto ha ocasionado que desde diversas trincheras se alce la voz, e incluso se ha hablado de una reforma a las leyes electorales para poner un freno al proselitismo del dirigente de Morena.

El mismo esquema de campaña permanente de AMLO parece replicarse a menor escala en toda la República, y los llamados “promotores” siguen el ejemplo del líder de Morena y disfrazan su labor para beneficiarse políticamente fuera de los tiempos electorales oficiales.

En el Estado de México, con Delfina Gómez, el camino parece claro. En la Ciudad de México, podrían estarse preparando los llamados “enlaces delegacionales” del partido, con figuras como 

Clara Brugada, Layda Sansores, o Bertha Luján, con el objetivo de construir candidaturas a jefes delegacionales para 2018.

¿Los “promotores de la soberanía nacional” 2.0?