Aquellos hombres de mediana edad que se la viven en el sauna del gimnasio no necesariamente están de ociosos. Le están haciendo un bien a su salud cardiovascular.
Salvo que fuera del baño de vapor sean personas sedentarias, lleven una mala alimentación o tengan bien desarrollados esos hábitos nocivos que restan años de vida, es posible que estén más sanos que nunca.
Eugenia Rodríguez