El gol de Mario Götze al minuto 113’ fue factor decisivo en la obtención de la Copa del Mundo. Pero Alemania, en su modelo futbolístico, es más que una anotación del juvenil del Bayern Múnich en jugada magistral durante los tiempos extra.
Con este nuevo campeonato, el cuarto en su historia como mundialistas, los teutones dan cuenta de un trabajo exhaustivo que durante varias décadas han sabido llevar de forma rigurosa, sin que se escape un solo detalle por equivocación.
Rocío Cepeda