La pugna que existe entre los diferentes grupos que operan casinos en la ciudad se ha intensificado, implicando en este conflicto a las autoridades de Monterrey, el Poder Judicial de la Federación y la Procuraduría de Justicia de Nuevo León.

La clausura del casino Revolución que realizó el martes el Municipio de Monterrey se convirtió en el más reciente de una serie de acontecimientos que, directa o indirectamente, aviva la disputa entre los propietarios de centros de apuestas en la ciudad.

Al vencer los efectos de sus amparos, los casinos Crown y Revolución fueron clausurados provisionalmente ayer por personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Monterrey.

Las dos casas de juegos de azar habían permanecido abiertas durante los últimos años, sin contar con uso del suelo municipal, porque tenían amparos de jueces de distrito.

El Crown está localizado en la avenida Leones, en el sector Cumbres, y el Revolución sobre la avenida del mismo nombre al oriente del área metropolitana.

Los nueve casinos que continúan clausurados desde el pasado 27 de febrero por falta de uso del suelo en Monterrey, pelean ante los juzgados que ni la ley, ni los reglamentos, pueden ser retroactivos.

Luego de que la empresa Emex, de Juan José Rojas Cardona, ganó un amparo contra la clausura municipal del casino Crystal Palace de avenida Revolución, propietarios de los demás centros de apuestas insisten en reabrir.

La PGR debe acelerar las investigaciones sobre las irregularidades en los permisos de casinos que se entregaron en la administración de Felipe Calderón, aseguró el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía.

El presidente de la Comisión especial que revisa las irregularidades en los centros de apuestas aseguró que es un caso al que se le tiene que poner especial atención.

El legislador señaló que tanto a las denuncias hechas por la abogada, Talía Vázquez Alatorre, como las de cualquier particular tienen que ser revisadas a fondo porque son temas altamente delicados.

El nombre de Susumo Azano Matsura, ligado al escándalo del año pasado por la venta de equipo de inteligencia a la Sedena, aparece en las bitácoras de vuelo del avión de Eliseo Martínez Elizondo.

Este hombre de origen japonés voló en varias ocasiones hacia Jalisco, Baja California, la Ciudad de México y Monterrey, en el Learjet N35JN del abogado y casinero ultimado en San Pedro, en el área metropolitana de la capital regia.

Susumo Azano estuvo involucrado en la venta de equipo de inteligencia a la Sedena por 5 mil millones de pesos.