Pixar enseñó al público que no se necesita ser de carne y hueso para soñar y conocer el verdadero significado de la amistad (“Toy Story”), que no hay imposibles y “cualquiera puede cocinar” como Rémy en “Ratatouille”, que el planeta y la salud de los humanos está en nuestras manos (“WALL·E”) y que el amor de un padre a un hijo es incomparable, como el de Marlin en “Finding Nemo”, en la que también se muestra que se pueden superar las adversidades, ya que solo se tiene que “seguir nadando”.
María Alesandra Pámanes