Por un lado, nuestro TRI se quita aquellos fantasmas en juegos ante selecciones grandes que nos golpeaban con goles en los últimos minutos, generando derrotas miserables que algunos disfrazaban de “derrotas honrosas”.
Ante Portugal nos ocurre algo similar cuando ellos se ponen 2-1 en el 85’ pero esta vez los nuestros emparejan.
Ya metidos en cosas de fantasmas, el “profe” Juan Carlos Osorio nos inventa un nuevo fantasma que lanza una gran dosis de ese humo que tapa las realidades, cuando asegura después del partido que México debió ganar este juego.
Alfredo Domínguez Muro