La digitalización de los servicios, la automatización del sector manufacturero y el desarrollo de la inteligencia artificial están cambiando a la economía global del siglo XXI de manera radical.

El avance de la nueva oleada tecnológica, denominada por el Foro Económico Mundial como la cuarta revolución industrial, también tiene un componente financiero: el auge de las criptodivisas, notablemente el avance del Bitcoin.