Tres años después de haber protagonizado una de las rebeliones más icónicas de Medio Oriente y derrocar a dos presidentes, el pueblo egipcio acudió ayer a las urnas para votar por una nueva constitución.
De aprobarse, el referéndum consolidaría el régimen que ha encabezado el ministro de Defensa Abdel Fattah al-Sisi, pues los cambios le darían mayor poder a los militares y prohibirían los grupos religiosos.
Indigo Staff