> No solamente las personas de raza negra se sienten excluidas dentro de la industria del cine y sus galardones, tales como los Premios de la Academia. También los latinos, las mujeres y los homosexuales se han proclamado en contra de ciertas “preferencias” por parte de Hollywood.

> Will Smith, su esposa (Jada Pinkett-Smith) y los hijos de ambos, Jaden y Willow, son de los más influyentes del entretenimiento, por lo que el boicot hacia los Oscar por parte de Will y Jada creó revuelo en la controversia #OscarsSoWhite.

> Miley Cyrus tiene 23 años, ha participado en siete películas, ha lanzado seis producciones discográficas y ha aparecido en cuatro emisiones de televisión. Sin embargo, la mayoría la identifica por sus escándalos.

> La también compositora protagonizará la primera serie de Amazon, la cual será dirigida por Woody Allen. Aunque aún no tiene título, esta emisión constará de seis episodios y comenzará sus grabaciones en marzo.

Cada año hay controversia alrededor de las nominaciones –y entrega– de los Premios de la Academia. Este año, como en ocasiones anteriores, la controversia gira alrededor de las acusaciones en contra de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, en las que se alega que en la misma no hay diversidad, ya que dentro de los nominados no hay personas de raza negra.

Pero más allá de la polémica, lo cierto es que la falta de equidad de género, así como la falta de diversidad siempre se hace presente en la entrega de los galardones más cotizados del cine.

En la última entrega de los Globo de Oro, el actor mexicano Gael García Bernal y la serie que protagoniza, “Mozart in the Jungle”, se alzaron con dos de los premios más importantes de la noche: Mejor Actor en una Serie y Mejor Serie de Televisión, en la categoría de Musical o Comedia. 

Con estos reconocimiento el servicio de streaming Amazon Video toma fuerza como la nueva competencia directa de Netflix. En el 2015 también se llevó los mismos premios por la actuación de Jeffrey Tambor en “Transparent”. 

La pesadilla inició el 31 de agosto del 2014, Jennifer Lawrence fue una de las celebridades que fue atacada con el hackeo de iCloud donde alrededor de 500 imágenes fueron filtradas en Internet.

En su mayoría, las fotografías eran de desnudos que las artistas no tenían intención de compartir de manera pública.