Era un secreto a voces, sobraban pruebas para confirmarlo, pero ahora bajo el mandato de su presidente Gianni Infantino, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) aceptó la compra de votos para elegir a las sedes mundialistas.
En un documento de 22 páginas dirigido a la oficina del fiscal de Estados Unidos en Nueva York, el organismo rector del balompié mundial reconoció por primera vez, la existencia de sobornos a federativos con el fin de que votaran por determinada sede.
Indigo Staff