En el acalorado debate global acerca de la desigualdad de ingresos, las autoridades financieras estadounidenses acaban de echar leña al fuego.
Este miércoles la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) aprobó una medida que obligará a las empresas que cotizan en los mercados financieros a revelar la diferencia entre el salario mediano de sus empleados y el de su director ejecutivo a partir del 2017.
Rolando Hinojosa