El proyecto Voltea a la Barranca, obra emblema de Ramiro Hernández, exalcalde priista de Guadalajara, quedó no sólo en el olvido, también en la impunidad frente a las irregularidades presentadas en la extinción de su fideicomiso.
El plan pretendía cambiar la imagen de una de las zonas más importantes del oriente de la ciudad. No obstante que la planeación del mismo sólo quedó en estudios de diagnóstico y un plan maestro con obras que poca relevancia tuvieron para presumir un avance.