Un cisma entre directivos ha fracturado la Liga Mexicana de Verano de Beisbol, luego de que el presidente del organismo, Plinio Escalante, abandonara la asamblea realizada ayer en la Ciudad de México, donde también se pidió su renuncia.
Según trascendió, los equipos como Tigres de Quintana Roo, Monterrey, Diablos Rojos del México, Oaxaca, Saltillo, Campeche, Tabasco y Durango solicitaron que Escalante dejara el mando, mientras que seis franquicias se opusieron, mientras que Vaqueros Laguna no acudió a la reunión.