A veces gustar y golear no alcanza para ganar, como le pasó ayer a Chivas y Tigres en Guadalajara, quienes ofrecieron un buen cierre de jornada al empatar 2-2 en la cancha del estadio Omnilife.

El Rebaño Sagrado todavía sigue sin conocer la victoria en el inicio del Clausura 2016, le ha atacado el virus del “empatitis” agudo tras sumar su tercera igualada en un juego que incluso pudo haber sido una derrota.

Porque aunque Tigres ya se saboreaba la remontada con sabor a tres puntos, fueron los rojiblancos los que no bajaron los brazos para arrebatarles un punto de la bolsa.

Inesperado descalabro de último minuto fue lo que se llevó Tigres del estadio Nemesio Diez de Toluca, que tras conformarse con el empate a cero, ante su poca voluntad luego terminó por perder en el resultado.

El campeón del futbol mexicano no fue lo deslumbrante que todos esperaban. Con todo y el debut de sus refuerzos Fernando Fernández y Lucas Zelarayán, los felinos no se salvaron de que tempranamente ya les abollaran su corona.

Y más cuando por el tradicional planteamiento en ritmo lento, que pasea la pelota de lado a lado, no hubo instantes claros por el gol.

Dentro de pocas horas terminará el ayuno. El torneo Clausura 2016 arrancará este viernes en la Liga MX con la competencia entre los equipos más fuertes y una más humilde participación de otros tantos más.

No todos los rivales tienen el mismo nivel, ni tampoco pintan para campeón. Porque existen los clubes que invirtieron tiempo, dinero y esfuerzo para perfilar una plantilla que verdaderamente aspire al título.

Tigres el campeón

Todo indica que el futbol también pasa de moda. O al menos eso parece con los jugadores brasileños, que en el pasado eran los favoritos para reforzar a la Liga MX y ahora están muy cerca del olvido.

A reserva de la contratación de Vítor Juninho, exdelantero de Los Ángeles Galaxy y ahora refuerzo de los Xolos de Tijuana, los equipos del Clausura 2016 decidieron contratar a otros extranjeros antes que a los partidarios del famoso jogo bonito.

Los torneos cortos son un arma de doble filo para los entrenadores del futbol mexicano, sobre todo cuando los resultados deben ser rápidos y efectivos o la presión llega a concretar su despido.

Así lo dicen los números rumbo al Clausura 2016, donde la cuenta de timoneles con más de un año de antigüedad en sus equipos no rebasa ni el 17 por ciento del total contratado.

Es decir, apenas tres estrategas de la Primera División presumen de tener el respaldo de sus directivos. El campeón Ricardo Ferretti con Tigres, José Saturnino Cardozo con Toluca, y Guillermo Vázquez con Pumas.