
De una reunión que involucre al Papa Francisco y a la reina Isabel se espera el más alto nivel cordialidad. Y así sucedió.
Ayer, ambas figuras se reunieron en la residencia privada del Pontífice, en el Vaticano. Allí compartieron té e intercambiaron regalos.
Sin embargo, este encuentro revivió en muchos la guerra que estalló en 1982 entre el Reino Unido y Argentina por las islas Malvinas.