El presidente sirio Bashar al Assad ofreció ayer una amnistía a todos los rebeldes que depongan las armas en los próximos meses y recordó que el indulto general ha estado vigente desde que inició el conflicto armado hace más de cinco años.
“Cualquier persona que lleve armas y sea buscado por la justicia, quedará exento de la totalidad de la pena si se rinde y depone las armas en los próximos tres meses a la fecha de la publicación de este decreto”, informó en una declaración la Presidencia.