Alberto Sánchez Palomar es una más de las víctimas colaterales de la guerra contra el narcotráfico. La persecución sin sentido –la que todavía continúa en Michoacán hacia la población civil por parte de las fuerzas policiales- le transformó la vida: en menos de un minuto cambió su sueño de ser campeón nacional de futbol por el de poder siquiera sostenerse en pie. Una bala disparada por un elemento de la policía Fuerza Ciudadana le arrancó el pie izquierdo.
J. Jesús Lemus