No es una segunda entrega en versión moderna del clásico de Alexandre Dumas “El Conde de Montecristo”, es una posibilidad real.
Al igual que Guántanamo o que algunas cárceles ya míticas como la de la Isla del Diablo en la Guayana Francesa o la de Alcatraz en la Bahía de San Francisco, ahora el gobierno australiano planea reabrir cárceles ubicadas en ínsulas del océano Pacífico para trasladar allí los centros de detención para solicitantes de asilo.
Sandra de Miguel Sanz