El cese de Miguel Herrera como técnico de la Selección Nacional no es solo un asunto de futbol.
Es un mensaje que trasciende las canchas y evidencia uno de los mayores problemas que vive el país: la violencia.
Hoy en México la agresión sigue siendo una forma de conseguir lo que uno quiere.
Las imágenes de un Piojo enfurecido encarando y golpeando al comentarista deportivo Christian Martinoli, y de su hija haciendo lo propio al exfutoblista Luis García, son el espejo de los cientos de atropellos que diariamente se ven en el país.
Carolina Hernández