De 1986 a 1998 hay una celda de diferencia. Es la síntesis en la historia de Jonathan Nicola, el basquetbolista de Sudán del Sur al que todos veían en la NBA, pero que hoy vive tras las rejas por violar las leyes migratorias por mentir en su edad.
Las huellas dactilares lo delataron. Aunque el resto de su fisionomía pudo hacerle un favor durante mucho tiempo mientras dijo que tenía 17 años, la ciencia fue más precisa que todas las veces que el jugador le preguntó su edad a su mamá.
Indigo Staff