La crisis de la industria del transporte marítimo refleja uno de los principales malestares de la economía global: la desaceleración del comercio internacional.
En medio de la Gran Recesión, las empresas de transporte marítimo hicieron de China el centro de su modelo de negocios. Mientras que las economías de los países industrializados se enfrentaban a fuertes contracciones, la industria transportista apostó a que el crecimiento económico de dos dígitos de China se extendería indefinidamente.
Rodrigo Carbajal