Grupos de extremistas islámicos a lo largo de Pakistán se han unido en protesta para recuperar el derecho a abusar y matar a sus esposas e hijas.

Según reportó el sitio News.com.au, el país musulmán finalmente tomó medidas para cerrar la brecha de género; sin embargo, algunos hombres aún creen que maltratar a las mujeres es su derecho divino. 

La controversia inició cuando el gobierno pakistaní introdujo la Iniciativa para la Protección de las Mujeres de la Violencia, que criminaliza la violencia en contra de las mujeres en Punjab, la región más poblada del país. 

Al menos 69 personas murieron y 300 resultaron heridas el ayer tras la detonación de una bomba en un parque familiar en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, informaron autoridades. Muchos de los heridos están graves, dijo Salman Rafiq, asesor de Salud del gobierno de la provincia de Punjab.

Zaeem Qadri, vocero del gobierno de Punjab, informó que el gobierno declaró tres días de luto y prometió que los culpables serán enjuiciados.