¿Por qué besamos? Primero, para evaluar parejas potenciales –y elegir al indicado (a)–. Y, una vez que estamos en una relación, besar es una forma de mantener al otro a nuestro lado, según investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido. 

Para llegar a esta conclusión, los expertos crearon una encuesta en línea en la que 900 adultos contestaron preguntas en torno a la importancia de besar en las relaciones a corto y largo plazo. 

Satisfacción, superioridad y hasta alegría son algunas de las emociones que siente una persona después de haber hecho trampa o de haber engañado a alguien. Cada vez que se llevan a cabo acciones sin ética o moralmente inapropiadas, las personas se sienten culpables, pero un nuevo estudio señala que el remordimiento solamente se trata de la respuesta reescrita por la autoridad moral interior de cada uno (la voz de la conciencia y el deber).

Los famosos que no lo son por un talento son la epidemia del siglo 21. Es imposible no recordar a Paris Hilton y sus frases, no ver la imagen de Kim Kardashian al abrir una revista u olvidar el impacto que tuvo “Big brother” cuando llego a México.

Un estudio de la Universidad de California (UCLA), entrevistó a un grupo de niños de entre 10 y 12 años, a quienes les cuestionó sobre su percepción de la fama. Aunque la mayoría expresó su deseo de ser famoso, “ninguno mencionó una habilidad particular asociada al concepto de fama, como ser excelente en un deporte o la actuación”.

La próxima vez que estés en un avión y tengas ganas de llorar al ver una película, puedes hacerlo sin pena. Al parecer, la intensificación de las emociones es inevitable en las circunstancias de un viaje de ese tipo: sin poder usar dispositivos electrónicos por varias horas, la compañía de un conocido o sin poder platicar cómodamente.

Todos hemos escuchado historias sobre niños y/o jóvenes que tienen conductas antisociales. De hecho, en algunos casos su comportamiento afecta y trastoca la vida de su familia.

El mes pasado, el mero “aburrimiento” llevó a tres menores a subirse al auto, recorrer las calles del barrio de Duncan, al sur de Oklahoma, y asesinar al joven australiano Christopher Lane.