La contaminación que origina en Jalisco el robo de hidrocarburos, y los severos derrames que causan las tomas clandestinas, han rebasado la capacidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) para subsanar este impacto ambiental que legalmente está obligado a hacer.
De los 31 sitios de Jalisco contaminados a causa de la sustracción de hidrocarburos por el crimen organizado, identificados por el área de Seguridad Industrial y Protección Ambiental (SIPA) de Pemex Refinación, ninguno está clasificado aún en etapa de remediación o saneamiento.
Luis Herrera