Si creías que en el verano te libraste de enfermedades como el resfriado (común en invierno), y de las alergias (frecuentes en la primavera), estás muy equivocado.
Durante el verano también aumentan los casos de algunos padecimientos, entre ellos los de apendicitis, según un estudio de la Universidad de Bochum, en Alemania.
María Alesandra Pámanes