El humo del tabaco que se impregnó en el cabello o en el abrigo tras salir de un bar, del automóvil o del sofá del hogar de un fumador… son ejemplos que entran dentro del concepto de “humo de tercera mano” que, de acuerdo a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, en Riverside, exponerse de forma continua a esta nicotina residual daña el hígado y los pulmones.
Eugenia Rodríguez