Desde hace siglos, la musicoterapia, así como las actividades que involucran sonidos y melodías, ha representado un beneficio a nivel físico, emocional, mental, social y cognitivo para las personas que la ponen en práctica.
Recientemente se comprobó que la musicoterapia ayudó a que se les aplicara hasta 38 por ciento menos de analgésicos a pacientes en cuidados intensivos. Con la terapia musical también disminuyeron un 36 por ciento sus niveles de ansiedad, según la investigación a cargo de la Universidad de Ohio.
María Alesandra Pámanes