Después de que Starbucks anunció esta semana su campaña “Race Together” (Razas Unidas), el director general de la compañía, Howard Schultz, tuvo que salir ayer a su defensa.
La franquicia había informado que alentará a sus trabajadores en Estados Unidos a escribir “Razas Unidas” en los vasos. También planea comenzar a publicar “guías de conversación” sobre el tema.
Sin embargo, en las redes sociales miles de personas criticaron la iniciativa como ingenua e incluso de valerse de la tensión racial que se vive actualmente en EU para impulsar sus ventas.