Lejos de conseguir el milagro y recuperarse del 4-0 en contra del partido de ida, el Barcelona terminó de ser devorado por los Leones del Athletic de Bilbao.

No era necesario salir a “matar” al rival, sino solo saber manejar la desesperación en la que podrían caer los catalanes, quienes tras empatar 1-1 en la vuelta, vieron diluirse su sueño de conseguir seis títulos en un año, luego de haber conquistado la Liga, la Copa, la Champions y la Supercopa de Europa.

El Vicente Calderón, la nueva casa del mexicano Raúl Jiménez, será la sede donde se defina al campeón de la Súper Copa de España, luego de que Real Madrid y Atlético de Madrid empataran 1-1 en el juego de ida.

El primer episodio de la disputa por el título terminó en un merecido empate, y donde las dos anotaciones cayeron en los últimos 10 minutos de juego.

Tanto Carlo Ancelotti, estratega de los Merengues, como Diego Simeone, timonel de los Colchoneros, utilizaron a sus mejores hombres desde el inicio, por lo que se vio un juego nivelado.

Levantándose de la derrota más rápido que cualquier parpadeo, el Barcelona de Tito Vilanova logró agenciarse el 3-2 del Clásico de Supercopa Española celebrado ayer en el Camp Nou.

Tener un primer tiempo de llegada cómoda al arco de Iker Casillas, sin verlo reflejado en el marcador, significó para los blaugranas una primera mitad de dominio con la urgencia de capitalizar ese dominio.