No se trata de una muerte súbita. La suspensión de ventas de las gafas inteligentes de Google, Glass, es solamente una estrategia para anunciar el lanzamiento de nuevos prototipos, desde una unidad independiente.
Y es que, a partir de hoy, Google le pondrá fin al programa Explorer (con el que se pueden adquirir los lentes). Pero el desarrollo del gadget seguirá su curso, pese a que Google Glass abandonará el laboratorio de Google X, para así depender completamente de Tony Fadell, quien es cofundador de la compañía Nest (adquirida por Google hace un año).
María Alesandra Pámanes