Estados Unidos (EU) vive una “guerra contra el terror” desde el atentado del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York.
Pero, aunque los políticos alarman desde entonces sobre el peligro de los terroristas islámicos radicales, un nuevo estudio muestra que el enemigo en realidad está en casa: supremacistas blancos, radicales de ultraderecha y extremistas antigobierno.
Pedro Pablo Cortés